miércoles, 16 de abril de 2014

Un final perfecto de John Katzenbach- Reseña

La sociedad siempre tiende a colocar censura sobre todo. Y lo más irónico, es que las cosas que en realidad deberían prohibir, son las que se hacen a plena luz del día.

Muy curioso, de hecho.

Un clásico ejemplo es la censura de los cuentos de hadas. Oh, los cuentos infantiles. No siempre terminaban con un final feliz. Es más, nuestros antepasados sabían que la mejor manera de enseñar algo era demostrar las peores consecuencias. Las más realistas.

La sirenita nunca se casó con su príncipe, la bella durmiente despertó para descubrir a sus dos hijos producto de una violación durante su hechizo. La malvada madrastra de blanca nieves bailó una danza macabra sobre placas de hierro hasta morir.
Por citar algunos ejemplos.

Y claro, tenemos el cuento de Caperucita Roja. Aquél que te enseña la suma importancia de obedecer a tus padres. Porque ellos siempre tienen la razón… o casi siempre.

Katzenbach nos lleva de la mano en una versión moderna de la historia, una con un final diferente al que todos conocemos. Porque esta vez no vendrá un heroico leñador introducido en la trama por los adaptadores de Disney para salvar a la víctima.
O en este caso, a las víctimas.

Tres mujeres, tres pelirrojas, tres caperucitas. Un lobo feroz, viejo y astuto, con más experiencia de la que cabría esperar. Es como una carrera a ciegas para estas tres pelirrojas, tratando de escapar de unas garras invisibles que les rasgan la espalda a cada paso que dan, en este bosque del cual no saben nada. Pero que el lobo, oh, conoce tan bien.

¿No se han dado cuenta de la extrema morbosidad del lobo feroz? Pudo haber matado a la niña en cualquier momento. Pero supongo que así como disfrutaba el golpe final, también se deleitaba por la caza y el olor a miedo que desprendía la presa antes de ser atrapada.

Sus vidas, que de hecho no eran perfectas, dan un giro que las lleva inexorablemente hacia su enemigo. ¿Podrán acercarse lo suficiente hasta decir ‘Qué dientes más grandes tienes’? O serán engullidas sin haber siquiera visto quién se ocultaba debajo del camisón de la abuela.


 --o--


Ahora, la opinión personal.
No puedo decir que me fascinó. Es, de hecho, una de las historias más pasivas que he leído de este hombre. Me refiero a la parte de la violencia y acción.
Porque la parte psicológica siempre te sume en una deliciosa angustia.
El desarrollo no fue en sí la gran cosa, admito con pesar. Pero la riqueza de los detalles es encantadora, es como si te pusieras la piel del lobo o la capa roja y jugaras un rato dentro de la historia.
Lo que me cautivó del libro fue su final. Tan diferente a sus demás obras. El concepto de una muerte por incertidumbre me pone los pelos de punta. No diré quién murió, no podría arruinar el final. Y su forma de enfocar todo esto en esas últimas líneas, te hacen sonreír y al mismo tiempo tener lástima.

Un buen libro para disfrutarse por partes.


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