martes, 29 de abril de 2014

100 MILLION VIEWS TO MARS







Y bueno chicos, al parecer hay otra misión para el siempre fiel Echelon.



El proyecto consiste en lograr que MARS gane un certificado de VEVO, por 100 millones de visitas en Youtube. La razón por la que se eligió CTTE fue que ya casi alcanza 50 millones de vistas, así que estamos prácticamente a mitad del camino



Si se unen a este proyecto, se comprometen a ver Closer to the Edge al menos una vez al día.



Condiciones en las que no cuenta:

-Dar click en el video fuera de un reproductor de youtube (por si las dudas, véanlo en la pag. oficial y no acá)

-Un video con reproducción automática.

-Al escucharlo en "repetición" (el ícono que aparece cuando has terminado de ver el video)



Contará aún cuando no lo veas completo c:



Incrementen las vistas de la forma correcta, haciendo click en el video.



El proyecto en FB está acá



Provehito in Altum

lunes, 28 de abril de 2014

Todo lo que necesito es café y a ti. Y el café es opcional.

Autor: nupoxsi
Traducción: Mafe Jeevas
Datos originales del trabajo
Clasificación: Adolescentes y adultos
Categoría: M/M
Parejas: Jared Leto/Shannon Leto
Personajes: Jared Leto, Shannon Leto

Publicado:2014-04-20

Notas originales del autor
Resumen: El café hacia que Jared pensara en Shannon, y Shannon siempre iba ligado a la felicidad.

Notas del traductor
Esta obra le pertenece a la escritora ya citada, a la cual le agradezco de nuevo el permitirme traducir su maravillosa historia, y el comportarse tan amablemente conmigo.
Se agradecería que, dada la oportunidad, visitaran su trabajo original y comentaran lo que opinan acerca de su obra.

Este escrito es enteramente ficción y no tiene otro propósito más que el de entretener a las personas que disfrutan de ello. Los personajes implicados en la historia son sumamente respetados, y el objetivo de esto nunca ha sido ni será el ofenderlos de ninguna manera.


--o--


El invierno estaba a la vuelta de la esquina, la briza helada parecía encontrar su camino hacia el interior de la habitación a través de un resquicio en la ventana, las cortinas eran movidas suavemente por el viento que soplaba. Aún aletargado, Jared se removió sobre la cama, con el cuidado suficiente como para no dejar que la sábana afelpada se deslizara de la mitad inferior de su cuerpo delgado. Cuando se recostó sobre su costado, Jared no pudo evitar extrañar el brazo fornido de su hermano alrededor de su cintura. La habitación estaba aún más fría ahora que Shannon no estaba a su lado, y se percató de que sería casi imposible el volver a quedarse dormido sin su hermano allí.

De hecho, la razón de su súbito despertar fue que se había estirado tratando de alcanzar a Shannon y sólo encontró sábanas frías y vacías donde debía estar un cuerpo cálido. El cuerpo de su hermano, precisamente. Era un poco extraño, porque típicamente Shannon sería el que le instaría a quedarse en la cama por un rato más, batiendo esas largas pestañas que funcionarían como un encanto, u otras veces Jared despertaría primero y esperaría hasta que su hermano recobrara la conciencia, lo que podría llevar horas. Aunque no es que a Jared le importara. El beneficio de despertar primero era que podía contemplar la forma durmiente de su hermano, estudiar todos sus rasgos y disfrutar la compañía.

Sin embargo, una cosa que Jared debía de admitir, era que funcionaba en piloto automático por las mañanas. Una vez que estaba despierto y consciente, sentía la inmediata necesidad de dirigirse hacia el baño, donde se tomaría su tiempo para cepillar sus dientes y usar hilo dental por unos buenos diez minutos, y después lavaría su cara con agua helada antes de que se permitiera salir de la habitación.

Esa mañana no era la excepción. No le tomó demasiado tiempo abandonar las cómodas sábanas y pegar un salto de la cama, estirándose una vez más. En serio necesitaban dejar de dormirse a las tres AM si su intención era despertarse tan temprano. Con monotonía, Jared siguió su pequeña rutina de la mañana, gruñendo inconscientemente y encogiéndose cuando el agua helada golpeó su rostro. Al menos Shannon no estaba cerca para burlarse de su expresión hastiada, como usualmente hacía, siempre encontrando una razón para reírse aún temprano por la mañana. Podía molestarlo un poco durante la mañana, pero Jared terminaba sonriendo para sí mismo una vez que Shannon volteaba. Definitivamente amaba a su hermano por ello.

Deteniéndose junto a la cama, Jared tomó la suave sábana y la colocó sobre sus hombros. El resto de la casa probablemente estaría más fresca si Shannon había abierto las ventanas en el piso de abajo -lo cual, conociendo a su hermano, era un hecho- , y Jared no quería arriesgarse. Sin perder más tiempo, abandonó la recámara, cerrando la puerta detrás de él con un ruido suave.

La esencia fresca del café recién hecho llenó sus fosas nasales mientras sus pies bajaban del último peldaño de las escaleras. Sin duda, no era la primera vez que Shannon hacía café esa mañana. Su hermano era un maniaco del café, y de alguna forma Jared también había sido arrastrado al mundo de la cafeína. Primero se quejó de que la esencia del café permanecía en el aire de la casa durante horas, pero en realidad, se había acostumbrado a disfrutar del fuerte olor del café. Éste particularmente hacía que sus labios se curvaran en una sonrisa. El café lo hacía pensar en Shannon, y Shannon siempre iba ligado a la felicidad.

Siguiendo su sentido del olfato, Jared se dirigió a la cocina con largas zancadas. Ciertamente estaba más frío que arriba, con las ventanas completamente abiertas y la briza helada soplando las cortinas mientras Jared se apresuraba, ajustando la sábana a su alrededor. Cruzó el arco de entrada a la cocina para encontrar a su hermano de espaldas, vistiendo una de esas holgadas camisetas grises con una imagen ridícula en el frente.
“Buenos días,” dijo Jared, su voz ligeramente ronca por el sueño.

Shannon reconoció inmediatamente su presencia en la habitación, por poco tirando la taza que sostenía en la mano mientras se daba vuelta. Cuando sus ojos se encontraron, el rostro de Shannon se iluminó inmediatamente, sus ojos de avellana brillaron cuando se encontraron con los de Jared. La camiseta gris era ridícula, como había predicho. Un Mickey Mouse disfrazado de pirata estaba impreso al frente, junto con “una vida de pirata para mí” debajo de la imagen. Pero dejando la tonta camisa de lado, los ojos de Jared se desviaron a los hombros y clavículas de Shannon, donde las marcas de unos dientes se estaban empezando a hacer visibles. Memorias de la noche pasada surgieron en la mente de Jared, y sitió como el color se le subía al rostro. Afortunadamente, la barba ocultaba su sonrojo con facilidad.

“Hey, dormilón,” Shannon lo saludó con su cálida sonrisa habitual mientras Jared tomaba asiento en el alto banco de madera. Colocando la toalla sobre su hombro, Shannon se movió hacia el otro lado de la barra, volviéndose parcialmente para colocar un pequeño beso en la mejilla de Jared, sus labios cálidos presionándose sobre la piel fría, antes de apartarse. “¿Cómo te sientes esta mañana?”

“Tengo frío, a diferencia de tí.”

“No hace tanto frío,” dijo su hermano con un guiño juguetón. “Pensé que dormirías por unos minutos más, ¿qué pasó?”

“No estabas allí,” explicó Jared. “No pude volver a quedarme dormido.”

“Oh, desperté temprano porque quería hacerte el desayuno y llevártelo a la cama.”

“Aún puedes hacernos el desayuno.”

“Sí, aún puedo. ¿Te gustaría un poco de café antes?”

Normalmente, Jared lo rechazaría, prefería tomar café por la tarde, en momentos en los que necesitaba relajarse. Por otro lado, Shannon parecía no tener una hora favorita para disfrutar una taza de café. Podrían ser las tres de la mañana y aún así la aceptaría felizmente. Pero esa mañana Jared asintió ligeramente mientras soltaba un rato la sábana para ponerse cómodo, dejando que sus codos reposaran en la encimera.
Después de unos minutos en los que Shannon trabajaba en la cafetera, rompió el silencio.

“¿Sabes qué es interesante?”

“¿Huh?”

“De acuerdo a un estudio hecho por el Instituto Nacional de Salud, las personas que beben café son un diez por ciento menos propensas a sufrir depresión. El café te hace feliz.”

“Tú me haces feliz.”

“Y tú me haces feliz,” Shannon respondió, mirándolo para guiñarle de nuevo. “Pero hablo en serio, el café puede mejorar tu vida de una forma positiva. Deberías tratar de tomar café más seguido, Jared.”

“¿No es demasiado temprano para los datos curiosos?”

“Sí, quizás lo es,” Shannon concordó con una suave risita. “¿Preferirías unos chistes en su lugar?”

Los ojos de Jared estaban pegados a la espalda de Shannon, trazando los músculos en su piel recién bronceada. Una parte de él quería envolver a Shannon con su sábana, preocupado por que tuviese frío pero no lo quisiera admitir, y al mismo tiempo estaba disfrutando la vista de los sólidos brazos de Shannon mientras trabajaba con la máquina de café.

“Dispara.”

“Está bien, ¿cuál es el tipo de calzado preferido de un ninja?”

“No lo sé, ¿cuál?”

Shannon lo miró sobre su hombro para sonreír jactanciosamente. “Tenis.” *

 “Eso es pésimo.” En realidad tenía que luchar por no reírse de lo ridículo que era el chiste. “Creo que prefiero los datos en lugar de los chistes, Shan”

“Déjame intentar con otro. ¿A dónde van las vacas para su primera cita?”

“¿A dónde?”

“Al cine.”**

Con un rápido movimiento, Shannon giró para colocar la taza en frente de Jared. Su sonrisa era amplia, pero Jared trataba de mantener sus labios presionados en una fina línea mientras acercaba su taza. La esencia era exquisita, y el vapor que emanaba de ella era una invitación directa para entrar en calor.

“Eso me recuerda, quizá podríamos ver Her hoy en la tarde, si quieres.”

“Vamos Jared, ríe un poco. ¡Sé lo mucho que amas mis chistes!”

“¿Amar tus chistes?” No, amo tu café.” Jared replicó, “sólo soporto tus chistes  para tomar un poco de él.”

Cuando las palabras salieron de su boca, Shannon estalló en una risa contagiosa, su cabeza sacudiéndose varias veces y sus manos colocadas firmemente sobre la encimera para mantenerlo en su lugar. Jared lo observó con una sonrisa, llevando la taza caliente a sus labios. Aún así, tan pronto como la risa se desvaneció, Shannon cambió su expresión a una semi-dolida, semi-ofendida. Jared sabía que su hermano sólo estaba bromeando, pero aún así eligió batir tímidamente sus pestañas en su dirección mientras tomaba un sorbo de la taza.

Shannon no parecía impresionado por su reacción, manteniendo la misma expresión de antes. Lo que fue una sorpresa fue la rapidez con la que Shannon se movió desde el otro lado de la cocina hasta posicionarse detrás de él, con sus brazos rodeando la cintura de Jared, presionando sus cuerpos estrechamente juntos. Dios, ni el calor que venía de la taza o el provisto por la sábana se comparaban al calor del cuerpo de Shannon, que era increíblemente más familiar y agradable que ninguna otra cosa.

“Entonces, dices que sólo escuchas mis chistes para obtener mi café.” Shannon murmuró, y Jared no pudo evitar reírse mientras sentía unos dedos ágiles recorrer los costados de su abdomen. “Eso es un poco egocéntrico, viniendo de ti.”

“¿Me estás sermoneando?” Jared preguntó, usando un tono burlón. Tuvo que bajar la taza, con cuidado de no derramar el café mientras lo hacía. El cálido aliento detrás de su cuello envió un escalofrío por su columna, por lo que Jared le dio un ligero codazo en las costillas antes de colocar su mano helada sobre la de su hermano. “Estoy diciendo que amo tu café, deberías sentirte halagado.”

Shannon rió entretenido en su oreja, las puntas de sus dedos haciendo cosquillas en el abdomen de Jared. “Pero ya sé lo bueno que es mi café. La verdadera pregunta es: ¿mi café es lo único que amas?”

De algún modo Jared se las arregló para reacomodarse en los brazos de Shannon, girando en su asiento para encarar a su hermano. Sus ojos se encontraron por un par de segundos, Jared levantó lentamente sus brazos para envolverlos alrededor de los hombros de Shannon, sus manos acariciando el dorso de su cuello. Tomó su tiempo para dejar que sus dígitos flotaran sobre la piel desnuda de la parte superior de la espalda de Shannon, trazando gentilmente las líneas que se formaban entre los músculos.

No tuvo que atraer a Shannon hacia sí, su hermano comprendió el mensaje y se inclinó hacia el frente, sus labios se juntaron lentamente, siempre amoldándose a la perfección, justo como dos piezas de un rompecabezas. Una de las manos de Shannon se movió del torso a la nuca de Jared, sus dedos enredándose  en su cabello largo mientras profundizaban el beso, Jared dejó que introdujera su lengua, un beso que sabía a cafeína. Los labios de Shannon sobre los suyos se movían al compás adecuado, lento al principio y volviéndose un poco salvajes a medida que el beso se tornaba más intenso. En momentos como estos Jared estaba seguro de cuál era el verdadero significado de la felicidad. Shannon comenzó a retirarse, pero Jared atrapó sus labios una vez más en un beso rápido, un poco más húmedo y descuidado que el primero. Dejó ir a su hermano lentamente, y se aseguró de mantenerlo cerca, ambos respirando pesadamente por un par de minutos.

“Te amo,” Jared susurró sobre sus labios, sus ojos viajando de sus labios a sus ojos color avellana. “Mucho más de lo que amo tu café.”

“Bien, porque no te cambiaría por nada del mundo.”

Jared entrecerró sus ojos peligrosamente.

“¿Ni siquiera por café?”

Shannon removió unos mechones de cabello de su rostro y después le dedicó una grata sonrisa. Quizá todo lo que Jared necesitaba en la vida para ser feliz era la sonrisa genuina de su hermano.

“Ni por el café más fino del mundo.”

“Te amo,” repitió Jared, dándole un pequeño beso en los labios antes de separarse. “Ahora haznos el desayuno.”

Ambos rieron por el falso tono severo en la voz de Jared, Shannon le dio un ligero golpe en el hombro antes de regresar al otro lado de la barra. Jared se movió de nuevo sobre su asiento, sus manos tomaron rápidamente la taza aún caliente. Shannon tarareaba una melodía mientras encendía la estufa, y Jared se le unió rápidamente.

Jared estaba feliz. Deseaba que pudieran tener más de estos domingos por la mañana.





*N. de la T.: En el original What are a ninja’s favourite type of shoes? - I don’t know, what? - Sneakers. ‘Sneakers’ significa ‘tenis’, pero aquí se usa como un juego de palabras porque ‘sneak’ significa ‘ir a hurtadillas/escabullirse’
**N. de la T.: En el original Where do cows go for their first date? - Where? - To the mooovies. ‘Movies’ (cine) es pronunciado como ‘muuuvis’


martes, 22 de abril de 2014

Hoy iba a...

*Hacer mi tarea
*Traducir una nueva historia
*Traducir dos entrevistas
*Escribir un capítulo nuevo para cierta historia





Créditos al respectivo creador~


miércoles, 16 de abril de 2014

Un final perfecto de John Katzenbach- Reseña

La sociedad siempre tiende a colocar censura sobre todo. Y lo más irónico, es que las cosas que en realidad deberían prohibir, son las que se hacen a plena luz del día.

Muy curioso, de hecho.

Un clásico ejemplo es la censura de los cuentos de hadas. Oh, los cuentos infantiles. No siempre terminaban con un final feliz. Es más, nuestros antepasados sabían que la mejor manera de enseñar algo era demostrar las peores consecuencias. Las más realistas.

La sirenita nunca se casó con su príncipe, la bella durmiente despertó para descubrir a sus dos hijos producto de una violación durante su hechizo. La malvada madrastra de blanca nieves bailó una danza macabra sobre placas de hierro hasta morir.
Por citar algunos ejemplos.

Y claro, tenemos el cuento de Caperucita Roja. Aquél que te enseña la suma importancia de obedecer a tus padres. Porque ellos siempre tienen la razón… o casi siempre.

Katzenbach nos lleva de la mano en una versión moderna de la historia, una con un final diferente al que todos conocemos. Porque esta vez no vendrá un heroico leñador introducido en la trama por los adaptadores de Disney para salvar a la víctima.
O en este caso, a las víctimas.

Tres mujeres, tres pelirrojas, tres caperucitas. Un lobo feroz, viejo y astuto, con más experiencia de la que cabría esperar. Es como una carrera a ciegas para estas tres pelirrojas, tratando de escapar de unas garras invisibles que les rasgan la espalda a cada paso que dan, en este bosque del cual no saben nada. Pero que el lobo, oh, conoce tan bien.

¿No se han dado cuenta de la extrema morbosidad del lobo feroz? Pudo haber matado a la niña en cualquier momento. Pero supongo que así como disfrutaba el golpe final, también se deleitaba por la caza y el olor a miedo que desprendía la presa antes de ser atrapada.

Sus vidas, que de hecho no eran perfectas, dan un giro que las lleva inexorablemente hacia su enemigo. ¿Podrán acercarse lo suficiente hasta decir ‘Qué dientes más grandes tienes’? O serán engullidas sin haber siquiera visto quién se ocultaba debajo del camisón de la abuela.


 --o--


Ahora, la opinión personal.
No puedo decir que me fascinó. Es, de hecho, una de las historias más pasivas que he leído de este hombre. Me refiero a la parte de la violencia y acción.
Porque la parte psicológica siempre te sume en una deliciosa angustia.
El desarrollo no fue en sí la gran cosa, admito con pesar. Pero la riqueza de los detalles es encantadora, es como si te pusieras la piel del lobo o la capa roja y jugaras un rato dentro de la historia.
Lo que me cautivó del libro fue su final. Tan diferente a sus demás obras. El concepto de una muerte por incertidumbre me pone los pelos de punta. No diré quién murió, no podría arruinar el final. Y su forma de enfocar todo esto en esas últimas líneas, te hacen sonreír y al mismo tiempo tener lástima.

Un buen libro para disfrutarse por partes.


sábado, 12 de abril de 2014

Ojos que no ven, corazón que no siente- Capítulo 10

Autor: phoenix_53017
Traducción: Mafe Jeevas
Corrección: Mapasito
Datos originales del trabajo
Clasificación: Madura
Categoría: M/M
Relación: Jared Leto/Shannon Leto
Personajes: Jared Leto, Shannon Leto, Tomo Milicevic, Vicki Milicevic
Publicado: 2013-03-28 Completado: 2013-03-27
Palabras: 7501
Capítulos: 10/10

Comentarios originales del autor
Resumen: Una historia en un universo alterno donde Thirty Seconds to Mars no existe, Jared nace ciego y Shannon decide dedicar su vida al cuidado de su hermano mejor.

Notas del traductor
Esta obra le pertenece a la escritora ya nombrada, phoenix_53017, quien fue tan amable como para permitirnos el traducir sus bellísimas historias.
Se agradecería que, dada la oportunidad, visitaran su trabajo original y comentaran lo que opinan acerca de su obra.

Este escrito es enteramente ficción y no tiene otro propósito más que el de entretener a las personas que disfrutan de ello. Los personajes implicados en la historia son sumamente respetados, y el objetivo de esto nunca ha sido ni será el ofenderlos de ninguna manera.

--o--

Capítulo 10

Shannon sabía que tenían que haber pasado al menos dos horas desde que Jared salió volando y se encerró en su habitación.
Bueno, quizá no se encerró, pero aún no había bajado y el mayor estaba demasiado asustado como para ir y revisar.
No debí de haber hecho eso… pensó para sí mismo con lágrimas inminentes escociéndole los ojos, pero tenía que ir y echarle un vistazo…
Condujo su triste figura fuera del sofá y subió las escaleras.
La puerta de Jared estaba abierta, lo cual era una buena señal, y Shannon tuvo un poco de duda sobre asomarse o no. Encontró a Jared recostado sobre su costado en la cama, dando la espalda a la puerta.
Ningún sonido venía del menor de los Leto y eso lo preocupó.

“¿Jay…?” preguntó en voz baja mientras se acercaba cuidadosamente a la cama.
El otro hizo un pequeño sonido, casi como un lloriqueo, y Shannon no pudo abstenerse de subir a la cama.
“Perdón si te molesté… nunca fue mi intención…” comenzó mientras estiraba su brazo para tocar brevemente la mejilla de Jared.
“No necesitas decirlo… yo soy el que debería estar disculpándose…”
La confusión llenó el rostro de Shannon cuando preguntó “¿Por qué? No has hecho nada malo.”
El hombre ciego consiguió sentarse antes de voltearse para encarar a Shannon. La expresión en su rostro era de angustia pura y el mayor sabía que era por su culpa.
“Te amo… n-no podría enamorarme de alguien más… no debería sentirme así… no debería querer que me dieses todas esas cosas que dijiste que me darías…”
Jared estaba llorando, una vista hermosa aunque desgarradora, y Shannon no sabía qué hacer.
El menor se deslizó más cerca hasta que estuvieron a unos centímetros de distancia, lo suficiente como para sentir el aliento entrecortado del otro.

“Tócame…”
Shannon no podía respirar. No podía entender… porqué Jared pidió semejante cosa.
“¿Qu-qué?”
“¿Por favor, hermano mayor? Finalmente he llegado a la conclusión del porqué no puedo enamorarme, por qué nunca he querido a nadie más… y es porque te he amado todo este tiempo…” en ese punto, la mano de Jared se estiró para peinar el cabello de Shannon.
“No creo estar loco por querer algo que tú también deseas, me refiero a que ya nos hacemos felices el uno al otro en casi cualquier otra forma, entonces, ¿porqué no tomar el siguiente paso? Eres el único que ha permanecido a mi lado todos estos años, ocupándote de cada una de mis necesidades sin quejarte una sola vez. Es… natural el querer esto… te amo Shannon…” Jared continuó, sus ojos brillantes por las lágrimas.
Tragando grueso, Shannon preguntó “¿Estás completamente seguro de esto? Porque una vez que crucemos este límite, no hay vuelta atrás.”
Jared se inclinó ligeramente más cerca, sus labios apenas rozando los de Shannon, antes de responder “Lo he pensado demasiadas veces y mi respuesta sigue siendo la misma: sí.”
Un escalofrío recorrió la columna del mayor, incapaz de decir nada más, pero Jared no era Shannon, él siempre tenía algo que decir y lo hizo, justo contra los labios de Shannon.
“Hazme el amor…”

Todo fue un lento proceso, pero ahora que ambos estaban desnudos, Shannon se sintió un poco menos nervioso. Aún tenía que preocuparse por si hería  Jared físicamente, pero al menos Jared no estaba aterrado por el contacto de piel contra piel.
Jared era tan hermoso como siempre y dudó un poco cuando tuvo que envolver su mano alrededor del miembro de Jared. Demonios, lo había hecho antes, y por los sonidos que Jared soltaba, no lo hacía tan mal.
“Levanta tus piernas Jay” susurró al menor, que estaba recostado sobre su espalda.
El menor hizo lo que le habían dicho mientras Shannon rápidamente trataba de encontrar algo que sirviera como un reemplazo apropiado del lubricante. Se decidió por una crema sin perfume que había encontrado en la mesita de Jared y se colocó de nuevo entre sus piernas.
Explicó que es lo que iba a hacer para que el otro se preparara y no se sorprendiera demasiado.
Inesperadamente, Jared tomó muy bien la preparación y cumplió con todas las instrucciones de Shannon con muy poca incomodidad física.
“¿Estás listo?” Shannon acarició el rostro de su hermano mientras hacía la pregunta vital.
Jared asintió con una sonrisa y murmuró “Confío en ti…”

Después de hacer que Jared llegara al orgasmo, Shannon se recostó junto a su hermano y lo acercó hacia sí.
“¿Estás bien? No te lastimé tanto, ¿o sí?”
“No realmente… un poco de dolor, pero nada serio.” Jared sonrió después de que se acurrucó contra el costado de Shannon.
El mayor delineó el rostro de Jared con el dorso de su mano, sin creer que tenía a la única persona que había amado siempre justo entre sus brazos.
“¿En qué piensas?”
Bajó la mirada hacia Jared y susurró, “En lo afortunado que soy por tenerte…”
“¿En serio?” el menor sonó genuinamente sorprendido y Shannon lo besó por ello.
“Sí… nunca te he dejado antes y nunca lo haré…”
“Bien… no podría hacerlo sin ti…” Jared besó la mejilla de Shannon y éste lo besó de nuevo.
Eso era suficiente para el mayor de los Leto. El saber que nunca se abandonarían -que se necesitaban el uno al otro- era mejor que cualquier otra cosa que Shannon pudiese haber deseado.
“Te amo Shannon…”

“Y yo te amo, Jared…”


Ojos que no ven, corazón que no siente- Capítulo 9

Autor: phoenix_53017
Traducción: Mafe Jeevas
Corrección: Mapasito
Datos originales del trabajo
Clasificación: Madura
Categoría: M/M
Relación: Jared Leto/Shannon Leto
Personajes: Jared Leto, Shannon Leto, Tomo Milicevic, Vicki Milicevic
Publicado: 2013-03-28 Completado: 2013-03-27
Palabras: 7501
Capítulos: 10/10

Comentarios originales del autor
Resumen: Una historia en un universo alterno donde Thirty Seconds to Mars no existe, Jared nace ciego y Shannon decide dedicar su vida al cuidado de su hermano mejor.

Notas del traductor
Esta obra le pertenece a la escritora ya nombrada, phoenix_53017, quien fue tan amable como para permitirnos el traducir sus bellísimas historias.
Se agradecería que, dada la oportunidad, visitaran su trabajo original y comentaran lo que opinan acerca de su obra.

Este escrito es enteramente ficción y no tiene otro propósito más que el de entretener a las personas que disfrutan de ello. Los personajes implicados en la historia son sumamente respetados, y el objetivo de esto nunca ha sido ni será el ofenderlos de ninguna manera.

--o--

Capítulo 9

Jared hace una pregunta y otra rara solicitud.

Había pasado una semana antes de que Shannon se permitiera de nuevo el sentirse cómodo estando cerca de Jared, aunque este último no había notado ningún cambio o al menos no había tocado el tema.
“¿Puedo preguntarte algo?” Jared comenzó un día mientras estaban sentados en el sofá; la TV daba las noticias locales.
“Claro”, Shannon respondió, aunque podía sentir cómo su estómago se revolvía nervioso.
Muy raramente Jared preguntaba algo práctico, cada pregunta usualmente requería una respuesta extensa o posiblemente una demostración.
“¿Cómo es que nunca he sido besado?”

Por una vez, Shannon estaba agradecido de que la ceguera de Jared no le permitiera comprender la angustia del otro.
Desearía poder besarte… Shannon pensó con dolor, pero susurró para Jared “Supongo que… quizá… nunca has experimentado ese tipo de amor… nunca has estado con alguien que pudiera hacer eso por ti…”
“El besarse requiere dos personas que se amen bastante la una a la otra, ¿cierto?”
“Sí… como Tomo y Vicki. Ellos se aman lo suficiente para besarse únicamente el uno al otro y a nadie más. También hacer otras cosas entre sí sólo porque están enamorados… ¿lo entiendes?” Esperaba que así fuera, porque Shannon no sabía de qué otra forma podría explicar el amor romántico.
En respuesta, el menor asintió y Shannon respiró aliviado… temporalmente.
“Bésame.”

“¿Qu-qué?” fue la brillante respuesta de Shannon.
Jared frunció el ceño y murmuró “¿Qué sucede, Shan?”
“Tu… tu quieres que… te bese…”
El otro retrocedió ligeramente, algo que nunca había hecho, y gimoteó, “¿No me amas?”
Era como una patada  al abdomen de Shannon. Odiaba ver sufrir a Jared, especialmente si él era la causa.
“¡Sí te amo!” Le dijo rápidamente a Jared, colocando sus manos sobre los delicados pómulos del menor, “te amo… pero… yo… no puedo besarte…”
Un parpadeo y las lágrimas fueron visibles en los ojos de Jared mientras su voz finalmente tembló, “¿Por qué no? Me dices que me amas, ¿pero no me besarás? Te amo Shannon… te amo lo suficiente como para pedirte esto, algo tan importante para mi…”
Era obvio que Jared no dejaría ir esto en ningún momento cercano, y ¿qué podría hacer un pequeño beso?
Además de romper mi corazón aún más…

Alejó todos los pensamientos que le decían que no hiciera esto; que lo que estaba haciendo era incorrecto, y se rindió a uno de sus deseos desde hacía mucho tiempo.
Los labios de Jared eran tan dóciles y suaves como nunca había imaginado, y no quería dejarlo ir nunca…
… y tampoco Jared al parecer, porque Shannon sintió las manos de su hermano cubrir las suyas antes de entrelazar sus dedos.
Alguien hizo un sonido suave, posiblemente un gemido, pero era imposible el decir de quien había venido antes de que Shannon se apartara.
Tenía miedo de lo que diría Jared -aterrorizado de que el invidente pensara que era desagradable el besar a su hermano- y trató de prepararse para el impacto emocional.

Como siempre, se equivocó con Jared.
El hombre de ojos celestes abrió lentamente esas preciadas gemas y Shannon pudo ver algo que nunca había visto antes en Jared; sus ojos estaban vidriosos.
“Wow…” Jared susurró, sus labios estaban ya rosas por el contacto de hacía un momento, “Eso fue… eso se sintió… increíble…”
Y probablemente nunca vuelva a suceder…
“Me… me alegra que lo hayas disfrutado…” Shannon trató de sonar feliz por Jared, pero sabía que personalmente sería torturado por esto para el resto de su vida.
Sabía que recordaría este momento y trataría de convencerse de que todo fue un sueño en un vano intento de suavizar el dolor en su corazón.
La sonrisa de Jared se desvaneció, su humor volviéndose serio igual que su voz “Estás molesto… yo… no lo entiendo…”
El mayor ni siquiera trató de detener a Jared cuando el último estiró el brazo para tocar su rostro con la punta de sus dedos, en lentos y deliberados movimientos.
El tacto de Jared, aún en un momento como este, era una fuente de consuelo y estabilidad.

“Tu cara es tan diferente de la mía” Jared comenzó en un murmullo “Una mandíbula más curva… ojos como de almendras… mejillas más abundantes… labios carnosos… apuesto a que eres muy guapo… pero aún me pregunto por qué me has elegido sobre cualquier otra relación una y otra vez…”
Una inhalación brusca y cortante fue lo único que retuvo al mayor de comenzar a sollozar. Shannon sabía que Jared lo reconocería únicamente por el sonido y no se sentía con ganas de tratar de explicarle a su hermano menor el porqué su corazón había sido roto en piezas inidentificables.
“¿Porqué te ocultas de mí…? Todo está bien… no es necesario…” Jared agregó una sonrisa al final y simplemente logró que el corazón de Shannon se sintiera aún más desdichado.
Era mejor liberar todo de una sola vez, porque podría ser tu única oportunidad…
“Te amo Jared… te amo más que a nada… me tomó treinta y cuatro años el darme cuenta de ello, pero te amo en la misma forma que Tomo ama a Vicki… quiero besarte, tomar tu mano, quiero acurrucarme en la cama contigo todas las noches, quiero… quiero muchas cosas más de las que un hermano normal debería…”
Parpadeando rápidamente, Shannon pudo sentir las lágrimas rodando sobre sus mejillas, empapando los dedos de Jared antes de que este último se alejara de súbito.

“Y-yo necesito pensar por un momento- estaré arriba en mi habitación…” Con esa declaración apresurada, Jared se dirigió escaleras arriba, dejando detrás a Shannon sumido entre lágrimas saladas y las piezas rotas de su corazón.


Ojos que no ven, corazón que no siente- Capítulo 8

Autor: phoenix_53017
Traducción: Mafe Jeevas
Corrección: Mapasito
Datos originales del trabajo
Clasificación: Madura
Categoría: M/M
Relación: Jared Leto/Shannon Leto
Personajes: Jared Leto, Shannon Leto, Tomo Milicevic, Vicki Milicevic
Publicado: 2013-03-28 Completado: 2013-03-27
Palabras: 7501
Capítulos: 10/10

Comentarios originales del autor
Resumen: Una historia en un universo alterno donde Thirty Seconds to Mars no existe, Jared nace ciego y Shannon decide dedicar su vida al cuidado de su hermano mejor.

Notas del traductor
Esta obra le pertenece a la escritora ya nombrada, phoenix_53017, quien fue tan amable como para permitirnos el traducir sus bellísimas historias.
Se agradecería que, dada la oportunidad, visitaran su trabajo original y comentaran lo que opinan acerca de su obra.

Este escrito es enteramente ficción y no tiene otro propósito más que el de entretener a las personas que disfrutan de ello. Los personajes implicados en la historia son sumamente respetados, y el objetivo de esto nunca ha sido ni será el ofenderlos de ninguna manera.

--o--

Capítulo 8

Jared tiene un colapso nervioso

Shannon se vio tentado a golpearse en la cara cuando regresaron.
¿Cómo podía ser tan estúpido? Era un gesto tan… tan íntimo. ¡Probablemente no sabía lo que estaba haciendo! O peor, lo tomó de la forma equivocada.
Pensamientos de ese tipo pululaban por su mente mientras guiaba a Jared escaleras arriba para que el menor pudiera tomar una ducha.
“Hoy fue muy divertido…” el hermano de ojos azules murmuró alegremente antes de voltearse y dar a Shannon una raro intento de abrazo.
“Gracias Shan…”
Abrazó rápidamente a su hermano con cuidado y balbuceó, “Claro, Jay…”

El hermano mayor podía oír el agua corriendo desde la habitación contigua, que era la suya, y lo dejó con sentimiento familiares de culpa.
Claro que había visto a Jared desnudo antes, especialmente cuando eran pequeños y su madre hacía que sus hijos tomaran el baño juntos, pero se sentía diferente ahora.
Sólo lo he visto desnudo dos veces desde que cumplió dieciocho. Shannon se percató mientras se recostaba en la cama, tratando de no pensar demasiado si Jared estaba masturbándose en la ducha de nuevo.
Enterró la cara en sus manos de nuevo cuando ‘los pensamientos’ entraron en su mente.
“Estoy jodidamente enfermo…” susurró, su voz temblando por el remordimiento y la lujuria.

Un fuerte golpe seco proveniente del baño lo libró de sus pensamientos brevemente y salió de la cama.
Escuchando atentamente, Shannon podía oír a su hermano menor, pero no estaba seguro si Jared estaba lastimado o-
“Shan… ayúdame… por favor…” la respuesta vino en un doloroso gemido.
No recordó haber corrido fuera de su habitación y abierto la puerta del baño, pero Shannon recordó cuando corrió la cortina del baño.
Jared estaba en el piso, acurrucado en posición fetal sobre su costado izquierdo, con el agua golpeando contra sus pantorrillas. Obviamente se había resbalado con algo y caído, algo que sólo le había sucedido en una ocasión.
“¡Estoy justo aquí Jay!” el mayor le dijo al otro apresuradamente mientras cerró el agua.
Se puso en cuclillas y apartó las mechas de cabello oscuro del rostro de Jared.
El hombre ciego estaba temblando y destrozó aún más el corazón del hermano de ojos de miel.
“Estarás bien…” Shannon canturreó suavemente mientras empezó a levantar a Jared en sus brazos, “Estoy justo aquí Baby Jay… cuidaré de ti…”
Sólo obtuvo un gimoteo como respuesta cuando sostuvo a un Jared  indefenso, húmedo y desnudo contra su pecho.
Las lágrimas comenzaron a arder en los ojos de Shannon mientras susurró, “No te mereces esto…”
“¿Porqué me ayudas tanto? ¡Sólo soy una rotura en tu costado, una carga!” Jared lloriqueó, sus lágrimas saladas se juntaban con la humedad de la camiseta del otro.
“Porque soy tu hermano -tu guardián- y te amo más que a nada.” Shannon respondió en un murmullo mientras llevaba en brazos a su ángel roto en dirección a la habitación.
Ninguna de sus palabras fueron falsas, pero tampoco reveló toda la verdad.
En cambio, cuidadosamente colocó a Jared sobre su cama sin tender, sus deseos incestuosos mezclándose extraña y confusamente en un tazón.

“¿Me prometes que no me dejarás?” el hombre indefenso en su cama susurró temblorosamente mientras sujetaba el brazo de Shannon.
“Sabes que no lo haré” Shannon insistió mientras se recostaba cuidadosamente a su lado.”Y tú eres todo excepto una carga para mí.”
“Eres un jodido santo, Shannon.”
El hermano mayor sonrió amargamente y pensó: No estarías diciendo eso si supieras lo que realmente pienso de ti.
Su hermano -su hermoso, desvalido hermano- empezó a sollozar de nuevo y Shannon sintió como el dolor en su corazón aumentaba más delo que creía posible.
Envolviendo sus brazos alrededor del cuerpo tembloroso de Jared, lo pegó contra sí y susurró “Por favor… no llores…”
“¡Soy una carga! ¡Puedo oír cómo tu voz se quiebra!” Jared colapsó, pero no había mucha fuerza detrás de sus palabras.
“Déjame decirte un secreto Jared” el hermano de ojos castaños comenzó mientras presionaba su nariz contra el cabello húmedo de su amado.
“Cuido de ti porque quiero, no porque sienta que tengo la obligación como tu hermano… estoy aquí porque así lo deseo”.
Shannon continuó antes de posar gentilmente sus labios sobre la frente de su hermano.

Era lo más cerca que había estado hasta ahora de confesarle a Jared sus sentimientos, pero sabía que no tomaría demasiado tiempo para que revelara su más grande secreto…


Ojos que no ven, corazón que no siente- Capítulo 7

Autor: phoenix_53017
Traducción: Mafe Jeevas
Corrección: Mapasito
Datos originales del trabajo
Clasificación: Madura
Categoría: M/M
Relación: Jared Leto/Shannon Leto
Personajes: Jared Leto, Shannon Leto, Tomo Milicevic, Vicki Milicevic
Publicado: 2013-03-28 Completado: 2013-03-27
Palabras: 7501
Capítulos: 10/10

Comentarios originales del autor
Resumen: Una historia en un universo alterno donde Thirty Seconds to Mars no existe, Jared nace ciego y Shannon decide dedicar su vida al cuidado de su hermano mejor.

Notas del traductor
Esta obra le pertenece a la escritora ya nombrada, phoenix_53017, quien fue tan amable como para permitirnos el traducir sus bellísimas historias.
Se agradecería que, dada la oportunidad, visitaran su trabajo original y comentaran lo que opinan acerca de su obra.

Este escrito es enteramente ficción y no tiene otro propósito más que el de entretener a las personas que disfrutan de ello. Los personajes implicados en la historia son sumamente respetados, y el objetivo de esto nunca ha sido ni será el ofenderlos de ninguna manera.

--o--

Capítulo 7

Jared le pide a Shannon un favor inusual.

Otra semana había pasado antes de que Jared hiciera una pregunta extraña.
“Shannon, ¿podemos ir a un parque de diversiones?”  Chilló mientras el mayor hacía el desayuno.
Girando, Shannon miró inquisitivamente a su hermano antes de responder vacilante“¿Por qué quieres hacer eso, Jay?”
Podía sentir el momento en que Jared dejaba volar su imaginación hacia un sitio lejano, soñando despierto, el tono de Jared era igual de distante.
“Quiero saber a qué sabe el algodón de azúcar, quiero montar una montaña rusa. Quiero oír nuestros pasos en los tablones de madera del muelle de Santa Mónica. Quiero sentir la brisa mientras doy un paseo en la rueda de la fortuna. Quiero experimentarlo todo… ¿por favor Shannon?”
El menor de los Leto definitivamente tenía talento con las palabras y Shannon se maldijo internamente mientras murmuraba “Si eso es lo que quieres… creo que nos divertiremos.”

El entusiasmo de Jared era contagioso.
“¡Escucho animales! ¡¿Podemos ir a verlos?!”Exclamó mientras señalaba la dirección aproximada de la carpa para interactuar con los animales.
“Sí, claro” Shannon le dijo tranquilizándolo mientras empezó a dirigirlos en esa dirección, “pero antes termina tu algodón de azúcar.”
“¡Está bien!” Jared trinó antes de dar un gran mordisco a su dulce rosa mientras reía felizmente.
Todo lo que Shannon quería hacer era apretar al menor entre sus brazos y llenar de besos todo su hermoso rostro, pero se decidió en cambio por sostener el brazo de Jared.
No era aficionado de los animales, pero se las arreglaría con ello, puesto que Jared nunca había visto otra cosa que no fuera un gato o un perro.

La adiestradora fue lo suficientemente amable para dejarlos acercarse más de lo normal sólo por la discapacidad de Jared.
De hecho, Shannon notó la calidez con la que sonrió cuando guió la mano de Jared para acariciar a cada criatura y observó su expresión fascinada.
“Sólo una más.” Anunció en un tono de voz suave mientras los guiaba a una yegua de Palomino.
Shannon los siguió, con una sonrisa dichosa en su rostro mientras observaba como su hermano estiraba el brazo con impaciencia para tocar un lado del caballo.
La entrenadora estaba explicando cosas acerca del animal mientras Jared deslizaba una mano cuidadosamente sobre el sedoso pelaje, su mente completamente embelesada por la nueva sensación.
“Disculpen, regreso en un momento” la mujer murmuró disculpándose antes de marcharse para atender a unos niños que se hallaban cerca.

Cuando se hubo ido, repentinamente Shannon no supo qué hacer consigo mismo y el silencio fue sólo interrumpido por los resoplidos ocasionales de la yegua.
“¿Shann…? ¿A dónde has ido?” La voz de Jared no sonaba realmente nerviosa, pero podía percibir el tono oculto y su reacción fue instantánea.
El mayor de los Leto se acercó para envolver sus brazos alrededor de Jared desde atrás -algo que raramente hacía- y susurró, “Justo aquí, Jay…”
Sintió como Jared se relajaba antes de que sugiriera, “¿Quieres tocarla?”
Shannon dudó -los caballos lo ponían intranquilo- pero no quería decírselo a Jared.
Aún así, tenía que superarlo y la primera solución que se le vino a la mente fue colocar una de sus manos sobre las de Jared antes de entrelazar sus dedos.
El jadeo audible de Jared fue un sonido muy sensual y Shannon pudo sentir cómo se sonrojaba antes de retirar su mano.
“L-lo siento” Tartamudeó antes de soltar la muñeca de Jared.
Se sintió avergonzado por no poder mantener el control de los pensamientos que se le venían a la mente; apenas y podía controlar cómo tocaba a Jared.
Jared dio media vuelta, con una clara expresión de angustia en sus facciones.
“¿Qué sucede?” preguntó inocentemente.

“No… no es importante…”


Ojos que no ven, corazón que no siente- Capítulo 6

Autor: phoenix_53017
Traducción: Mafe Jeevas
Corrección: Mapasito
Datos originales del trabajo
Clasificación: Madura
Categoría: M/M
Relación: Jared Leto/Shannon Leto
Personajes: Jared Leto, Shannon Leto, Tomo Milicevic, Vicki Milicevic
Publicado: 2013-03-28 Completado: 2013-03-27
Palabras: 7501
Capítulos: 10/10

Comentarios originales del autor
Resumen: Una historia en un universo alterno donde Thirty Seconds to Mars no existe, Jared nace ciego y Shannon decide dedicar su vida al cuidado de su hermano mejor.

Notas del traductor
Esta obra le pertenece a la escritora ya nombrada, phoenix_53017, quien fue tan amable como para permitirnos el traducir sus bellísimas historias.
Se agradecería que, dada la oportunidad, visitaran su trabajo original y comentaran lo que opinan acerca de su obra.

Este escrito es enteramente ficción y no tiene otro propósito más que el de entretener a las personas que disfrutan de ello. Los personajes implicados en la historia son sumamente respetados, y el objetivo de esto nunca ha sido ni será el ofenderlos de ninguna manera.

--o--

Capítulo 6

Jared nunca toma a bien cuando Shannon tiene que trabajar.

Además del cheque que Jared obtenía por su discapacidad, el único ingreso que los hermanos tenían era el trabajo de Shannon en una librería a unas cuantas cuadras.
Trabajaba allí por cuatro o cinco días a la semana y siempre llamaba a uno de sus amigos para que viniese y cuidase de Jared.
La primera vez que Shannon tuvo un empleo, el menor siempre se colgaba de él y le rogaba que no fuese, como un niño pegado a sus padres.
Ahora, Jared era mayor y comprendía que necesitaban el dinero y que sólo sería por unas ocho horas, pero al menos una vez al mes se asustaría y trataría de hacer Shannon se quedara.
Esa noche -tres noches después de la cita de Jared y Kelly- era turno de Tomo y Vicki, que trajeron a uno de sus gatos para que Jared jugara con él.
“Es tan suave…” Murmuró Jared mientras acariciaba al felino y este se acurrucaba en su regazo.
“Ya le gustas a Milo” Vicki murmuró admirada. “Y lo haces bien para alguien que nunca ha sujetado antes a un gato.”
Tomo observaba a su novia y a Jared mientras Shannon se colocaba los zapatos.
“¿Cuánto crees que tomará antes de que se dé cuenta que te has ido?” el hombre menor preguntó a Shannon.
“Unos cuantos minutos, su capacidad auditiva es impecable.” El mayor respondió mientras tomaba las llaves de su auto del gancho en la pared.
“Con suerte podremos distraerlo lo suficiente para que no trate de correr detrás de ti como la última vez que estuvimos aquí.” Tomo hizo una mueca con Shannon ante el recuerdo de lo sucedido unos meses antes.
“Sí… se calló en las escaleras del frente y rompió su brazo… lloró todo el camino al hospital…” el hermano mayor susurró en recuerdo.
“¿Quieres que tratemos de hacerlo dormir?” propuso Tomo.
“Si pueden, pero no apostaría por ello.” Shannon dijo entre dientes mientras abría cuidadosamente la puerta principal y salía.

Siempre estaba confundido por el hecho de que pudiera mantener un trabajo, porque sus pensamientos siempre viajaban de regreso al ángel perfecto que esperaba por él de regreso a casa.
Jared estaría probablemente despierto y llorando cuando regresara porque Shannon no se había despedido.
Era inquietante cómo el menor aún se comportaba como un niño, pero nadie podía culparlo por no ser consciente inclusive de las cosas más mundanas, como mirar a los ojos a alguien que amas.
Shannon sintió como su pecho se contrajo cuando se recordó a sí mismo una vez más que Jared nunca sabría cómo era en realidad, o como lucía él mismo.
Por esa razón nunca tenía espejos en su baño excepto por un espejo de mano que Shannon guardaba en un cajón, sólo para usarlo cuando se afeitaba. Cada vez que Jared necesitaba afeitarse obviamente Shannon tenía que hacerlo por él.
Nunca llegaría a descubrir cuán maravillosos eran sus ojos… pensó tristemente el mayor antes de colocar unos libros nuevos en el estante señalado.

Cuando regresó a casa, todo estaba relativamente silencioso comparado a como estaba usualmente cuando salía de trabajar.
“¿Dónde está?” inquirió Shannon cuando entró a la sala para encontrar a Tomo, Vicki y Milo acurrucados en el sofá de dos plazas mirando una película de amor.
Vicki respondió primero con un tono suave aunque entusiasta, “Jugó un poco con Milo -lo cual fue absolutamente hermoso y lo capturamos en nuestra Polaroid- y luego miró algunos episodios de No Olvides la Letra, y te diré algo: Jared es mucho mejor que nosotros recordando esa clase de cosas.”
“Después le dimos palomitas de maíz y chocolate caliente antes de que cayera dormido como un bebé. Ha estado en su habitación por la última media hora.” Tomo agregó con una sonrisa.
“¿Les dio demasiados problemas?” Shannon preguntó con su voz de ‘padre preocupado’.
“Para nada, fuimos buenos distrayéndolo esta vez” Vicki respondió con una risita.

Después de despedir a la pareja y a su gato, seguidos de un millón de gracias, Shannon se dirigió sigilosamente a su habitación para quitarse sus ropas del trabajo y colocarse una camiseta y unos pijamas.
Cruzó el pasillo para entrar en el dormitorio de Jared y suspiró de alivio cuando encontró que el menor estaba ciertamente dormido.
Una sonrisa cansada se dibujó en sus labios mientras se sentaba junto a la figura despatarrada de Jared. No quería despertarlo -había sido muy raro para Shannon el ver al otro dormido en los últimos años- pero Jared tenía que saber que estaba en casa para que no se asustara en la mañana.
Sacudiendo gentilmente a su hermano hasta despertarlo, Shannon murmuró “Despierta Baby Jay… estoy de vuelta…”
Tomó otro par de minutos para que despertara y formara una respuesta coherente.
“¿Sh-Shanni? ¿Dónde has estado? ¿Qué hora es?” Jared preguntó soñoliento, cuidadosamente frotándose el sueño de sus cristalinos ojos azules.
“Tenía que trabajar, ¿recuerdas? Ahora estoy de regreso. ¿Te divertiste con Tomo y Vicki?”
Jared asintió antes de estirarse para alcanzar al mayor.
“¿Qué pasa?” Shannon preguntó con una leve preocupación. Habían sido años desde que había tenido en brazos  a Jared y francamente, lo extrañaba, pero-
“Necesito sentirte… necesito saber que estás aquí y no estoy soñando…” oyó a Jared susurrar antes de que sintiera una de las manos del invidente en su antebrazo.
Shannon pudo sentir el momento en que se rindió ante Jared -y sus propios deseos- y se encontró recostándose para envolver sus brazos alrededor del delicado cuerpo de Jared.
Sintió cómo la cabeza del menor reposaba suavemente sobre su pecho e inhaló la esencia del shampoo de Jared.
“¿Así está mejor?” preguntó atentamente.
“Uh huh” fue la respuesta apagada de Jared.
“¿Te quedarás conmigo?” preguntó el menor a continuación, sus ojos subiendo a donde asumía estaba el rostro del mayor.
Shannon ajustó sus brazos instintivamente alrededor de Jared y susurró, "Por supuesto...sabes que no puedo decirte que no."



Ojos que no ven, corazón que no siente- Capítulo 5

Autor: phoenix_53017
Traducción: Mafe Jeevas
Corrección: Mapasito
Datos originales del trabajo
Clasificación: Madura
Categoría: M/M
Relación: Jared Leto/Shannon Leto
Personajes: Jared Leto, Shannon Leto, Tomo Milicevic, Vicki Milicevic
Publicado: 2013-03-28 Completado: 2013-03-27
Palabras: 7501
Capítulos: 10/10

Comentarios originales del autor
Resumen: Una historia en un universo alterno donde Thirty Seconds to Mars no existe, Jared nace ciego y Shannon decide dedicar su vida al cuidado de su hermano mejor.

Notas del traductor
Esta obra le pertenece a la escritora ya nombrada, phoenix_53017, quien fue tan amable como para permitirnos el traducir sus bellísimas historias.
Se agradecería que, dada la oportunidad, visitaran su trabajo original y comentaran lo que opinan acerca de su obra.

Este escrito es enteramente ficción y no tiene otro propósito más que el de entretener a las personas que disfrutan de ello. Los personajes implicados en la historia son sumamente respetados, y el objetivo de esto nunca ha sido ni será el ofenderlos de ninguna manera.

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Capítulo 5

Jared va a una cita y Shannon trata de guardar las apariencias.

“¿Hace cuántos días que creamos tu perfil?” Shannon preguntó alzando las cejas.
“Um… ¿cuatro días? ¿Porqué?” Preguntó Jared mientras se sentaba junto a su hermano cerca de la computadora.
“Porque hay una mujer en el pueblo vecino que quiere concertar una cita contigo.”
La reacción del menor fue divertida, con sus ojos abiertos como platos y las palabras saliendo a trompicones de su boca.
“Uh-um, ¿qu-qué dice su perfil?”
Shannon dio clic en el nombre del correo y empezó a leer con franqueza.  “Su nombre es Kelly, tiene veintiocho y una maestría en biología. Se graduó quinta en su clase de preparatoria y décima en su clase universitaria. Estuvo en la Sociedad Nacional de Honores, fue reina del baile de bienvenida en su último año y presidenta de la clase durante los cuatro años de la preparatoria. Disfruta ser voluntaria, navegar en kayak, el excursionismo y bailar… suena como un buen partido, Jay.”
“Pero ella es seis años menor… ¿no es eso demasiado…?” Jared preguntó con preocupación, “¿y qué si quiere niños? ¡Y-yo no puedo darle hijos!”
El hermano de ojos avellana miró al invidente y pudo sentir como su corazón comenzaba a doler.
Jared estaba claramente consternado por ser una desilusión para su probable cita.
“¿Porqué consideró en salir conmigo en primer lugar?” Jared preguntó en una especie de quejido.
“Quizá piensa que eres un gran chico a pesar de tu discapacidad. Claramente no es un problema para ella si está registrada en un sitio como este aún si no hay ningún problema con ella. Sólo dale una oportunidad, Jay, podría ser bueno para ti.” Shannon sabía que eran sólo palabras vacías; que sólo lo decía para ser un buen hermano.
“¡P-pero sólo he salido contigo, mamá, Tomo, Vicki y Emma! ¿Qué se supone que haré con alguien que nunca he conocido?”
Esto detuvo un poco a Shannon, aunque debió de haber sido la primera preocupación.
“Creo que puedes hacerte cargo y ella te ayudará si lo necesitas… no me necesitas para todo...” Shannon odiaba decir eso… él amaba sentirse necesario para Jared y felizmente ayudaba al menor cada vez que lo pedía. Tampoco se sentía cómodo con dejar que Jared se fuera con un completo extraño.
“¿Crees que debería ir…?” Jared vaciló al preguntar, y Shannon lo hizo aún más al momento de responder.
“Si crees que te puedes arreglártelas sin mí.”
Jared asintió con seriedad y susurró “No pasa nada con intentarlo, ¿cierto?’”

Ayudó a Jared a vestirse para su cita y no podía evitar sentir cada vez más nauseas mientras el tiempo se acercaba al momento en que se suponía que Kelly llegaría.
“Sólo es una cena, Baby Jay, lo tienes” le dijo al menor alentadoramente mientras lo ayudaba a colocarse una chaqueta.
“¿Eso crees?” Jared murmuró, su boca acercándose peligrosamente al rostro del mayor.
Shannon quería besar los labios entreabiertos de su hermano, pero sabía que no ayudaría en nada a la situación… sin mencionar que era enfermo…
“Lo sé…” rápidamente jaló a Jared en un abrazo, disfrutando de la calidez del menor sólo un momento; notando que, hey, su corazón realmente se estaba rompiendo…

Un par de horas más tarde Shannon oyó un golpe suave en la puerta y casi tropezó consigo mismo al dirigirse desde una silla en la sala a la puerta.
“¿Qué tal te fue?” preguntó tan pronto como abrió la puerta para dejar pasar a Jared.
“E-ella fue muy agradable y todo… pero se merece a alguien mejor…” el menor respondió mientras caminaba hacia el sofá.
“¿Qué quieres decir?” Shannon preguntó mientras cerraba la puerta y rápidamente tomaba lugar junto a su hermano enfermo.
“A lo que me refiero es… ella no merece alguien que tiene una discapacidad; alguien que necesita su atención constante. Tiene una carrera y… creo que arruinaría todo eso…” Jared sonaba muy seguro, pero Shannon sabía que le dolía; que se sentía como una carga.
“Jared…” el mayor comenzó mientras pasaba un brazo casualmente alrededor de los delgados hombros de Jared y lo colocaba contra su pecho, “Si realmente te sientes así  -lo cual será sólo un problema-  entonces podemos deshabilitar tu perfil, no estaré decepcionado…”
“Yo… yo sólo accedí porque sabía que tú querías hacerlo, que querías que fuera feliz… sólo lo hice por ti” Jared masculló contra su pecho.
Shannon no supo que decir, así que no dijo nada.

Sólo podía sentarse allí, abrazando a la única persona a la que amaba… la única persona que hacía que su corazón doliera cada vez que respiraba…