Autor: phoenix_53017
Traducción: Mafe Jeevas
Corrección: Mapasito
Datos originales del trabajo
Clasificación: Madura
Categoría: M/M
Relación: Jared Leto/Shannon Leto
Personajes: Jared Leto, Shannon Leto, Tomo Milicevic, Vicki
Milicevic
Publicado: 2013-03-28 Completado: 2013-03-27
Palabras: 7501
Capítulos: 10/10
Comentarios originales del autor
Resumen: Una historia en un universo alterno donde Thirty
Seconds to Mars no existe, Jared nace ciego y Shannon decide dedicar su vida al
cuidado de su hermano mejor.
Notas del traductor
Esta obra le pertenece a la escritora ya nombrada,
phoenix_53017, quien fue tan amable como para permitirnos el traducir sus
bellísimas historias.
Se agradecería que, dada la oportunidad, visitaran su
trabajo original y comentaran lo que opinan acerca de su obra.
Este escrito es enteramente ficción y no tiene otro
propósito más que el de entretener a las personas que disfrutan de ello. Los
personajes implicados en la historia son sumamente respetados, y el objetivo de
esto nunca ha sido ni será el ofenderlos de ninguna manera.
--o--
Capítulo 1
El repiqueteo de la alarma junto a la cama de Shannon lo
hizo gemir en protesta.
Se vistió como normalmente lo hacía cuando no tenía que ir
al trabajo y bajó las escaleras para poner en marcha la cafetera.
Eran las 8:15 AM; demasiado temprano para él como para estar
oyendo su nombre, que surgía desde arriba de las escaleras.
“¿Shannon? Shanni…” La voz de Jared era más baja de lo
esperada, lo cual preocupó ligeramente al hermano mayor.
“¡Espera un poco Jay! ¡Ya voy!” Shannon respondió
rápidamente mientras servía dos tazas de café recién hecho y las colocaba con
cuidado sobre la mesa de la cocina.
Corriendo por las escaleras, avanzando dos peldaños a la
vez, el mayor de los Leto se dirigió a la habitación de Jared.
Abrió la puerta para encontrar a Jared trastabillándose,
claramente tratando de encontrar algo.
“¿Qué estás buscando, Baby Jay?” Shannon preguntó cuando
entró en la habitación.
“Mi… mi bastón…” El menor respondió mientras sus dedos
delgados tanteaban el área alrededor de su cama.
El largo bastón en cuestión estaba justo al lado de la
mesita de noche, a la izquierda de Jared.
“Shan, ayúdame”, Jared gimoteó cuando empezó a palpar por su
escritorio en busca de ayuda.
Para el hermano mayor, siempre había una mezcla de
entretenimiento y lástima cuando su hermano menor estaba indefenso, pero nunca
lo mencionó.
Con una pequeña sonrisa, Shannon se acercó y tocó
ligeramente el antebrazo derecho de su hermano.
Jared movió rápidamente la cabeza en dirección a Shannon,
sus ojos ciegos se guiaron por la luz de la habitación, y preguntó.
“¿Sabes dónde está?”
“Junto a la mesa de noche” El hermano mayor respondió en voz
baja.
Observó mientras Jared palpó dicha mesa y finalmente rozó el
bastón.
La sonrisa que surgió en el rostro de Jared era una inusual,
y Shannon sintió como el corazón le daba un vuelco.
“Vamos, tomemos algo de café”, dijo a su amado hermano,
mientras dejó que caminara frente a él.
“Sabes que tienes que ayudarme a bajar las escaleras”, el
menor le recordó cuando Shannon cerró la puerta tras de sí.
“¿Ha habido algún momento en tu vida donde no te haya
ayudado?” Dijo el hermano de ojos de avellana, tratando de molestarlo,
colocándose junto a Jared.
Como siempre, Shannon sujetó uno de sus brazos para ayudar
al discapacitado a bajar las escaleras de su hogar.
“Nunca… siempre has estado allí…” Jared respondió casi sin
aliento mientras era guiado paso por paso.
“El café debe de estar un poco frío, pero aún está pasable”
Shannon dijo con una risita al final.
Siempre trataba de mantenerse positivo, no sólo para
ayudarse a sí mismo, sino también a Jared aunque no pudiera arreglar la vista
del menor.
“Haces el mejor café” dijo Jared cuando alcanzó el final de
las escaleras y se soltó del fuerte brazo de Shannon.
El mayor extrañaba ya la calidez del contacto cuando entró a
la cocina.
“Pero no es mejor que Starbucks” agregó en tono de broma.
El hermano de ojos azules encontró su silla y tomó asiento
cuidadosamente mientras respondió, “Oh, ni soñando me atrevería a compararlo
con tu precioso Starbucks.”
Shannon rió suavemente, sentándose junto a Jared y
acercándole su taza de café.
“¿Qué harás hoy?” su hermano preguntó después de dar un par
de sorbos.
“Nada en especial, sólo necesito recoger algunas cosas en
Publix” Shannon contestó mientras miraba el reloj colgando del arco que dirigía
a la sala.
“Quiero ir…” dijo Jared en voz baja.
El hermano de ojos castaños lo miró y notó como Jared
dirigía la vista a su taza tristemente, supiera o no la respuesta.
Finalmente cedió.
“Está bien Jay, puedes venir conmigo esta vez. Necesitas
salir más de la casa esta semana, de todas formas.” Shannon anunció, estirando
el brazo para darle una palmadita a los delgados hombros de Jared, los dedos
rozando el algodón desgastado de la camiseta.
La sonrisa radiante regresó al rostro de Jared cuando
susurró “Gracias Shan…”
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