Autor: phoenix_53017
Traducción: Mafe Jeevas
Corrección: Mapasito
Datos originales del trabajo
Clasificación: Madura
Categoría: M/M
Relación: Jared Leto/Shannon Leto
Personajes: Jared Leto, Shannon Leto, Tomo Milicevic, Vicki Milicevic
Publicado: 2013-03-28 Completado: 2013-03-27
Palabras: 7501
Capítulos: 10/10
Comentarios originales del autor
Resumen: Una historia en un universo alterno donde Thirty Seconds to Mars no existe, Jared nace ciego y Shannon decide dedicar su vida al cuidado de su hermano mejor.
Notas del traductor
Esta obra le pertenece a la escritora ya nombrada, phoenix_53017, quien fue tan amable como para permitirnos el traducir sus bellísimas historias.
Se agradecería que, dada la oportunidad, visitaran su trabajo original y comentaran lo que opinan acerca de su obra.
Este escrito es enteramente ficción y no tiene otro propósito más que el de entretener a las personas que disfrutan de ello. Los personajes implicados en la historia son sumamente respetados, y el objetivo de esto nunca ha sido ni será el ofenderlos de ninguna manera.
--o--
Capítulo 7
Jared le pide a Shannon un favor inusual.
Otra semana había pasado antes de que Jared hiciera una
pregunta extraña.
“Shannon, ¿podemos ir a un parque de diversiones?” Chilló mientras el mayor hacía el desayuno.
Girando, Shannon miró inquisitivamente a su hermano antes de
responder vacilante“¿Por qué quieres hacer eso, Jay?”
Podía sentir el momento en que Jared dejaba volar su
imaginación hacia un sitio lejano, soñando despierto, el tono de Jared era
igual de distante.
“Quiero saber a qué sabe el algodón de azúcar, quiero montar
una montaña rusa. Quiero oír nuestros pasos en los tablones de madera del
muelle de Santa Mónica. Quiero sentir la brisa mientras doy un paseo en la
rueda de la fortuna. Quiero experimentarlo todo… ¿por favor Shannon?”
El menor de los Leto definitivamente tenía talento con las
palabras y Shannon se maldijo internamente mientras murmuraba “Si eso es lo que
quieres… creo que nos divertiremos.”
El entusiasmo de Jared era contagioso.
“¡Escucho animales! ¡¿Podemos ir a verlos?!”Exclamó mientras
señalaba la dirección aproximada de la carpa para interactuar con los animales.
“Sí, claro” Shannon le dijo tranquilizándolo mientras empezó
a dirigirlos en esa dirección, “pero antes termina tu algodón de azúcar.”
“¡Está bien!” Jared trinó antes de dar un gran mordisco a su
dulce rosa mientras reía felizmente.
Todo lo que Shannon quería hacer era apretar al menor entre
sus brazos y llenar de besos todo su hermoso rostro, pero se decidió en cambio
por sostener el brazo de Jared.
No era aficionado de los animales, pero se las arreglaría
con ello, puesto que Jared nunca había visto otra cosa que no fuera un gato o
un perro.
La adiestradora fue lo suficientemente amable para dejarlos
acercarse más de lo normal sólo por la discapacidad de Jared.
De hecho, Shannon notó la calidez con la que sonrió cuando
guió la mano de Jared para acariciar a cada criatura y observó su expresión
fascinada.
“Sólo una más.” Anunció en un tono de voz suave mientras los
guiaba a una yegua de Palomino.
Shannon los siguió, con una sonrisa dichosa en su rostro
mientras observaba como su hermano estiraba el brazo con impaciencia para tocar
un lado del caballo.
La entrenadora estaba explicando cosas acerca del animal
mientras Jared deslizaba una mano cuidadosamente sobre el sedoso pelaje, su
mente completamente embelesada por la nueva sensación.
“Disculpen, regreso en un momento” la mujer murmuró
disculpándose antes de marcharse para atender a unos niños que se hallaban
cerca.
Cuando se hubo ido, repentinamente Shannon no supo qué hacer
consigo mismo y el silencio fue sólo interrumpido por los resoplidos
ocasionales de la yegua.
“¿Shann…? ¿A dónde has ido?” La voz de Jared no sonaba
realmente nerviosa, pero podía percibir el tono oculto y su reacción fue
instantánea.
El mayor de los Leto se acercó para envolver sus brazos alrededor
de Jared desde atrás -algo que raramente hacía- y susurró, “Justo aquí, Jay…”
Sintió como Jared se relajaba antes de que sugiriera,
“¿Quieres tocarla?”
Shannon dudó -los caballos lo ponían intranquilo- pero no
quería decírselo a Jared.
Aún así, tenía que superarlo y la primera solución que se le
vino a la mente fue colocar una de sus manos sobre las de Jared antes de
entrelazar sus dedos.
El jadeo audible de Jared fue un sonido muy sensual y
Shannon pudo sentir cómo se sonrojaba antes de retirar su mano.
“L-lo siento” Tartamudeó antes de soltar la muñeca de Jared.
Se sintió avergonzado por no poder mantener el control de
los pensamientos que se le venían a la mente; apenas y podía controlar cómo
tocaba a Jared.
Jared dio media vuelta, con una clara expresión de angustia
en sus facciones.
“¿Qué sucede?” preguntó inocentemente.
“No… no es importante…”
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