lunes, 28 de abril de 2014

Todo lo que necesito es café y a ti. Y el café es opcional.

Autor: nupoxsi
Traducción: Mafe Jeevas
Datos originales del trabajo
Clasificación: Adolescentes y adultos
Categoría: M/M
Parejas: Jared Leto/Shannon Leto
Personajes: Jared Leto, Shannon Leto

Publicado:2014-04-20

Notas originales del autor
Resumen: El café hacia que Jared pensara en Shannon, y Shannon siempre iba ligado a la felicidad.

Notas del traductor
Esta obra le pertenece a la escritora ya citada, a la cual le agradezco de nuevo el permitirme traducir su maravillosa historia, y el comportarse tan amablemente conmigo.
Se agradecería que, dada la oportunidad, visitaran su trabajo original y comentaran lo que opinan acerca de su obra.

Este escrito es enteramente ficción y no tiene otro propósito más que el de entretener a las personas que disfrutan de ello. Los personajes implicados en la historia son sumamente respetados, y el objetivo de esto nunca ha sido ni será el ofenderlos de ninguna manera.


--o--


El invierno estaba a la vuelta de la esquina, la briza helada parecía encontrar su camino hacia el interior de la habitación a través de un resquicio en la ventana, las cortinas eran movidas suavemente por el viento que soplaba. Aún aletargado, Jared se removió sobre la cama, con el cuidado suficiente como para no dejar que la sábana afelpada se deslizara de la mitad inferior de su cuerpo delgado. Cuando se recostó sobre su costado, Jared no pudo evitar extrañar el brazo fornido de su hermano alrededor de su cintura. La habitación estaba aún más fría ahora que Shannon no estaba a su lado, y se percató de que sería casi imposible el volver a quedarse dormido sin su hermano allí.

De hecho, la razón de su súbito despertar fue que se había estirado tratando de alcanzar a Shannon y sólo encontró sábanas frías y vacías donde debía estar un cuerpo cálido. El cuerpo de su hermano, precisamente. Era un poco extraño, porque típicamente Shannon sería el que le instaría a quedarse en la cama por un rato más, batiendo esas largas pestañas que funcionarían como un encanto, u otras veces Jared despertaría primero y esperaría hasta que su hermano recobrara la conciencia, lo que podría llevar horas. Aunque no es que a Jared le importara. El beneficio de despertar primero era que podía contemplar la forma durmiente de su hermano, estudiar todos sus rasgos y disfrutar la compañía.

Sin embargo, una cosa que Jared debía de admitir, era que funcionaba en piloto automático por las mañanas. Una vez que estaba despierto y consciente, sentía la inmediata necesidad de dirigirse hacia el baño, donde se tomaría su tiempo para cepillar sus dientes y usar hilo dental por unos buenos diez minutos, y después lavaría su cara con agua helada antes de que se permitiera salir de la habitación.

Esa mañana no era la excepción. No le tomó demasiado tiempo abandonar las cómodas sábanas y pegar un salto de la cama, estirándose una vez más. En serio necesitaban dejar de dormirse a las tres AM si su intención era despertarse tan temprano. Con monotonía, Jared siguió su pequeña rutina de la mañana, gruñendo inconscientemente y encogiéndose cuando el agua helada golpeó su rostro. Al menos Shannon no estaba cerca para burlarse de su expresión hastiada, como usualmente hacía, siempre encontrando una razón para reírse aún temprano por la mañana. Podía molestarlo un poco durante la mañana, pero Jared terminaba sonriendo para sí mismo una vez que Shannon volteaba. Definitivamente amaba a su hermano por ello.

Deteniéndose junto a la cama, Jared tomó la suave sábana y la colocó sobre sus hombros. El resto de la casa probablemente estaría más fresca si Shannon había abierto las ventanas en el piso de abajo -lo cual, conociendo a su hermano, era un hecho- , y Jared no quería arriesgarse. Sin perder más tiempo, abandonó la recámara, cerrando la puerta detrás de él con un ruido suave.

La esencia fresca del café recién hecho llenó sus fosas nasales mientras sus pies bajaban del último peldaño de las escaleras. Sin duda, no era la primera vez que Shannon hacía café esa mañana. Su hermano era un maniaco del café, y de alguna forma Jared también había sido arrastrado al mundo de la cafeína. Primero se quejó de que la esencia del café permanecía en el aire de la casa durante horas, pero en realidad, se había acostumbrado a disfrutar del fuerte olor del café. Éste particularmente hacía que sus labios se curvaran en una sonrisa. El café lo hacía pensar en Shannon, y Shannon siempre iba ligado a la felicidad.

Siguiendo su sentido del olfato, Jared se dirigió a la cocina con largas zancadas. Ciertamente estaba más frío que arriba, con las ventanas completamente abiertas y la briza helada soplando las cortinas mientras Jared se apresuraba, ajustando la sábana a su alrededor. Cruzó el arco de entrada a la cocina para encontrar a su hermano de espaldas, vistiendo una de esas holgadas camisetas grises con una imagen ridícula en el frente.
“Buenos días,” dijo Jared, su voz ligeramente ronca por el sueño.

Shannon reconoció inmediatamente su presencia en la habitación, por poco tirando la taza que sostenía en la mano mientras se daba vuelta. Cuando sus ojos se encontraron, el rostro de Shannon se iluminó inmediatamente, sus ojos de avellana brillaron cuando se encontraron con los de Jared. La camiseta gris era ridícula, como había predicho. Un Mickey Mouse disfrazado de pirata estaba impreso al frente, junto con “una vida de pirata para mí” debajo de la imagen. Pero dejando la tonta camisa de lado, los ojos de Jared se desviaron a los hombros y clavículas de Shannon, donde las marcas de unos dientes se estaban empezando a hacer visibles. Memorias de la noche pasada surgieron en la mente de Jared, y sitió como el color se le subía al rostro. Afortunadamente, la barba ocultaba su sonrojo con facilidad.

“Hey, dormilón,” Shannon lo saludó con su cálida sonrisa habitual mientras Jared tomaba asiento en el alto banco de madera. Colocando la toalla sobre su hombro, Shannon se movió hacia el otro lado de la barra, volviéndose parcialmente para colocar un pequeño beso en la mejilla de Jared, sus labios cálidos presionándose sobre la piel fría, antes de apartarse. “¿Cómo te sientes esta mañana?”

“Tengo frío, a diferencia de tí.”

“No hace tanto frío,” dijo su hermano con un guiño juguetón. “Pensé que dormirías por unos minutos más, ¿qué pasó?”

“No estabas allí,” explicó Jared. “No pude volver a quedarme dormido.”

“Oh, desperté temprano porque quería hacerte el desayuno y llevártelo a la cama.”

“Aún puedes hacernos el desayuno.”

“Sí, aún puedo. ¿Te gustaría un poco de café antes?”

Normalmente, Jared lo rechazaría, prefería tomar café por la tarde, en momentos en los que necesitaba relajarse. Por otro lado, Shannon parecía no tener una hora favorita para disfrutar una taza de café. Podrían ser las tres de la mañana y aún así la aceptaría felizmente. Pero esa mañana Jared asintió ligeramente mientras soltaba un rato la sábana para ponerse cómodo, dejando que sus codos reposaran en la encimera.
Después de unos minutos en los que Shannon trabajaba en la cafetera, rompió el silencio.

“¿Sabes qué es interesante?”

“¿Huh?”

“De acuerdo a un estudio hecho por el Instituto Nacional de Salud, las personas que beben café son un diez por ciento menos propensas a sufrir depresión. El café te hace feliz.”

“Tú me haces feliz.”

“Y tú me haces feliz,” Shannon respondió, mirándolo para guiñarle de nuevo. “Pero hablo en serio, el café puede mejorar tu vida de una forma positiva. Deberías tratar de tomar café más seguido, Jared.”

“¿No es demasiado temprano para los datos curiosos?”

“Sí, quizás lo es,” Shannon concordó con una suave risita. “¿Preferirías unos chistes en su lugar?”

Los ojos de Jared estaban pegados a la espalda de Shannon, trazando los músculos en su piel recién bronceada. Una parte de él quería envolver a Shannon con su sábana, preocupado por que tuviese frío pero no lo quisiera admitir, y al mismo tiempo estaba disfrutando la vista de los sólidos brazos de Shannon mientras trabajaba con la máquina de café.

“Dispara.”

“Está bien, ¿cuál es el tipo de calzado preferido de un ninja?”

“No lo sé, ¿cuál?”

Shannon lo miró sobre su hombro para sonreír jactanciosamente. “Tenis.” *

 “Eso es pésimo.” En realidad tenía que luchar por no reírse de lo ridículo que era el chiste. “Creo que prefiero los datos en lugar de los chistes, Shan”

“Déjame intentar con otro. ¿A dónde van las vacas para su primera cita?”

“¿A dónde?”

“Al cine.”**

Con un rápido movimiento, Shannon giró para colocar la taza en frente de Jared. Su sonrisa era amplia, pero Jared trataba de mantener sus labios presionados en una fina línea mientras acercaba su taza. La esencia era exquisita, y el vapor que emanaba de ella era una invitación directa para entrar en calor.

“Eso me recuerda, quizá podríamos ver Her hoy en la tarde, si quieres.”

“Vamos Jared, ríe un poco. ¡Sé lo mucho que amas mis chistes!”

“¿Amar tus chistes?” No, amo tu café.” Jared replicó, “sólo soporto tus chistes  para tomar un poco de él.”

Cuando las palabras salieron de su boca, Shannon estalló en una risa contagiosa, su cabeza sacudiéndose varias veces y sus manos colocadas firmemente sobre la encimera para mantenerlo en su lugar. Jared lo observó con una sonrisa, llevando la taza caliente a sus labios. Aún así, tan pronto como la risa se desvaneció, Shannon cambió su expresión a una semi-dolida, semi-ofendida. Jared sabía que su hermano sólo estaba bromeando, pero aún así eligió batir tímidamente sus pestañas en su dirección mientras tomaba un sorbo de la taza.

Shannon no parecía impresionado por su reacción, manteniendo la misma expresión de antes. Lo que fue una sorpresa fue la rapidez con la que Shannon se movió desde el otro lado de la cocina hasta posicionarse detrás de él, con sus brazos rodeando la cintura de Jared, presionando sus cuerpos estrechamente juntos. Dios, ni el calor que venía de la taza o el provisto por la sábana se comparaban al calor del cuerpo de Shannon, que era increíblemente más familiar y agradable que ninguna otra cosa.

“Entonces, dices que sólo escuchas mis chistes para obtener mi café.” Shannon murmuró, y Jared no pudo evitar reírse mientras sentía unos dedos ágiles recorrer los costados de su abdomen. “Eso es un poco egocéntrico, viniendo de ti.”

“¿Me estás sermoneando?” Jared preguntó, usando un tono burlón. Tuvo que bajar la taza, con cuidado de no derramar el café mientras lo hacía. El cálido aliento detrás de su cuello envió un escalofrío por su columna, por lo que Jared le dio un ligero codazo en las costillas antes de colocar su mano helada sobre la de su hermano. “Estoy diciendo que amo tu café, deberías sentirte halagado.”

Shannon rió entretenido en su oreja, las puntas de sus dedos haciendo cosquillas en el abdomen de Jared. “Pero ya sé lo bueno que es mi café. La verdadera pregunta es: ¿mi café es lo único que amas?”

De algún modo Jared se las arregló para reacomodarse en los brazos de Shannon, girando en su asiento para encarar a su hermano. Sus ojos se encontraron por un par de segundos, Jared levantó lentamente sus brazos para envolverlos alrededor de los hombros de Shannon, sus manos acariciando el dorso de su cuello. Tomó su tiempo para dejar que sus dígitos flotaran sobre la piel desnuda de la parte superior de la espalda de Shannon, trazando gentilmente las líneas que se formaban entre los músculos.

No tuvo que atraer a Shannon hacia sí, su hermano comprendió el mensaje y se inclinó hacia el frente, sus labios se juntaron lentamente, siempre amoldándose a la perfección, justo como dos piezas de un rompecabezas. Una de las manos de Shannon se movió del torso a la nuca de Jared, sus dedos enredándose  en su cabello largo mientras profundizaban el beso, Jared dejó que introdujera su lengua, un beso que sabía a cafeína. Los labios de Shannon sobre los suyos se movían al compás adecuado, lento al principio y volviéndose un poco salvajes a medida que el beso se tornaba más intenso. En momentos como estos Jared estaba seguro de cuál era el verdadero significado de la felicidad. Shannon comenzó a retirarse, pero Jared atrapó sus labios una vez más en un beso rápido, un poco más húmedo y descuidado que el primero. Dejó ir a su hermano lentamente, y se aseguró de mantenerlo cerca, ambos respirando pesadamente por un par de minutos.

“Te amo,” Jared susurró sobre sus labios, sus ojos viajando de sus labios a sus ojos color avellana. “Mucho más de lo que amo tu café.”

“Bien, porque no te cambiaría por nada del mundo.”

Jared entrecerró sus ojos peligrosamente.

“¿Ni siquiera por café?”

Shannon removió unos mechones de cabello de su rostro y después le dedicó una grata sonrisa. Quizá todo lo que Jared necesitaba en la vida para ser feliz era la sonrisa genuina de su hermano.

“Ni por el café más fino del mundo.”

“Te amo,” repitió Jared, dándole un pequeño beso en los labios antes de separarse. “Ahora haznos el desayuno.”

Ambos rieron por el falso tono severo en la voz de Jared, Shannon le dio un ligero golpe en el hombro antes de regresar al otro lado de la barra. Jared se movió de nuevo sobre su asiento, sus manos tomaron rápidamente la taza aún caliente. Shannon tarareaba una melodía mientras encendía la estufa, y Jared se le unió rápidamente.

Jared estaba feliz. Deseaba que pudieran tener más de estos domingos por la mañana.





*N. de la T.: En el original What are a ninja’s favourite type of shoes? - I don’t know, what? - Sneakers. ‘Sneakers’ significa ‘tenis’, pero aquí se usa como un juego de palabras porque ‘sneak’ significa ‘ir a hurtadillas/escabullirse’
**N. de la T.: En el original Where do cows go for their first date? - Where? - To the mooovies. ‘Movies’ (cine) es pronunciado como ‘muuuvis’


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