sábado, 29 de marzo de 2014

Mars en Triple M Melbourne

Por todos los pies de zarzamora.

Seguramente ya habían escuchado el ahora famoso cover de "Stay" por Mars, pero esta sesión en especial tiene un toque único.

No sé exactamente a que se deba, pero es mi preferida hasta ahora.

Sin más que decir, el video

jueves, 27 de marzo de 2014

11.- Delirio

Autor: Celestina
(Aims, Aimee, Celly)
Traducción: Mafe Jeevas
Revisión: Mapasito

Notas originales del autor:
Pareja: Jared/ Shannon (no es realmente Letocest, ya verán)
Clasificación: R
Disclaimer: Estos individuos no me pertenecen, ni quisiera que fuera así. Pertenecen a sí mismos, como una familia. Esto es para mi propio entretenimiento.

Notas del traductor:
Esta obra le pertenece a la escritora ya citada, a la cual, ya que no he pedido su autorización para traducirla, le doy los respectivos créditos y pido disculpas. El porqué de no tomarme el tiempo de pedírselo se debe a que esta historia fue publicada en un tiempo comprendido entre el 2006-2007, y el foro ya no está activo.

Este escrito es enteramente ficción y no tiene otro propósito más que el de entretener a las personas que disfrutan de ello. Los personajes implicados en la historia son sumamente respetados, y el objetivo de esto nunca ha sido ni será el ofenderlos de ninguna manera.


--o--

Suspiré satisfecho. “Mmm, un baño suena bien ahora mismo…”
Alguien tocó la puerta. Sorprendido, Jared se ocultó entre los cobertores, apegándose a mí. Despeiné su cabello. “¿Sí?”
La puerta se abrió y Tomo asomó la cabeza.
“Matt dice que el desayuno está listo.”
“¡Pero si tu cocinaste!” La cabeza de Matt apareció justo sobre la de Tomo.
Tomo rodó los ojos. “Bien, preparamos el desayuno, ¿has visto a Jared?”
Justo cuando comencé a negar con la cabeza, sentí los labios de Jared en mi pecho, suaves y tentadores, su lengua se curvó sobre mi pezón. Liberé un gemido, más bien estrangulado, tratando de ocultarlo con un bostezo mientras me estiré para cubrir a Jared. Su boca dejó mi pezón, lamiendo un camino hacia mi hombro, me volví a hundir entre las sábanas, tratando de aparentar que iba a dormir. “No, no lo he visto desde anoche…”
“Mentiroso”  Se mofó Matt “Te lo estás jodiendo ahora mismo, ¿no?”
La acusación disparó un cosquilleo por mi miembro, provocando que éste se crispara. Jared lo sintió, cautelosamente envolviendo una mano alrededor de la base, comenzando una larga y lenta caricia.
“¿No te gustaría saber?” Le sonreí. “O más bien, ¿no te gustaría ver?”
La mano de Jared se deslizó ahora más fácilmente, con la ayuda del sudor y el líquido que empezaba a gotear pudo acelerar sus movimientos, provocando que ocultara mi cara de la de los chicos, mordiendo mi labio para ahogar un gemido.
“Jay…bebé… más lento.” Susurré con suavidad.
“No puedo, muéstrales Shan… deja que vean lo que estoy haciendo.” Besó mi mandíbula. “Te necesito dentro de mí.” Tuve que esforzarme por escuchar las últimas tres palabras.
“Tengo que decir que, el verte tomar a Jared de la forma en que lo hiciste en la ducha…” Matt hizo una pausa.
“Muy sexy.” Terminó Tomo.
“No lo haré. Tu eres mío.”
Su aliento cálido en mi cuello. “Siempre lo seré, pero tienes que aprender a compartir algunas veces.” Otro beso. “Vamos Shannon. Incluso te dejaré atarme.” Apretó la base.
Dejé salir otro gemido. “Chicos, adelántense y coman, no tengo hambre.”
“Sí, tú estás hambriento… de mí.”
Coloqué mis labios en su cabello. “Estoy tratando de hacer que se vayan… para que sólo seamos tu y yo…” Jadeé muy bajo cuando pasó su pulgar sobre mi abertura. Lo vi llevarse la mano a los labios, obteniendo un vistazo de su lengua rosa cuando lamió.
“Sabes tan bien, Shannon… podría comerte… ahora mismo, con ellos observando.” Regresó su mano, apretando más duro. “Déjalos entrar”.
Analicé la situación, pensando en una forma de hacerlos seguir el plan de Jared. No es como si pudiesen presentar mucha resistencia, después de todo, acabábamos de tener un cuarteto no hacía más de seis horas.
Quizá la falta de una noche de sueño decente y la atracción entre nosotros ayudó, pero de alguna forma aquí estábamos… en mi habitación, el desayuno olvidado, las ropas regadas en el piso, el olor a sudor, sexo y el nuestro llenando el aire.
~*~
Jared luchó contra sus contenciones, sus manos buscándome. Para sujetar a alguien que lo hiciera sentir seguro. Me monté a horcajadas sobre él y Tomo y Matt se situaron a cada lado. Dejé sus ojos sin cubrir para que pudiera hundirme en esos hermosos azules mientras lo jodía implacablemente, hasta que sus pupilas se dilataran y sus ojos se tornaran oscuros; quizá me detendría, retirando mi miembro blando de su aún ajustado y goteante trasero, quizá me separaría de su abdomen, pegajoso por sus numerosos orgasmos, quizá encontraría su boca y lo besaría, saboreando sus labios y reclamándolo como mi propiedad, quizá y sólo entonces lo llevaría a mi pecho, hundiendo mi rostro en su cabello, diciéndole lo mucho que lo amaba, sin límites, susurrando dulces y eternas promesas hasta que su aliento se estabilizara.
Ya veríamos.
“Shan… bebé, ¡vamos!” Se meneó debajo de mí.
Lo ignoré mientras paseaba una pluma sobre su pezón, continuando su recorrido hacia el sur mientras capturaba ese mismo pezón entre mis labios, lamiéndolo hasta que se hubo endurecido.
De la nada, lo mordí, causando que Jared se arqueara hacia mí. Lo empujé de nuevo contra la cama, recorriendo su cuerpo con la pluma hacia su estómago, antes de meterla en su ombligo y llevarla de nuevo hacia arriba. Mi lengua le siguió, terminando el recorrido en sus suaves labios rosas. Los abrió para mí, estirándose para besarme más fuerte y cuando no lo permití, se quejó.
“Sh…” Miré a Tomo y Matt cuando lo besé de nuevo “Ya casi es tiempo.” Otro beso. Asentí en dirección a Matt y Tomo, quien se inclinó y tomó los labios de Jared, antes de separarse y moverse simultáneamente sobre su pecho, mordiendo su piel, paseando sus manos sobre sus muslos y los míos, dirigiéndose hacia el interior, rozando nuestros miembros antes de separarse y besarlo de nuevo.
Cuando finalmente se separaron, lancé la pluma hacia un lado y tomé el rostro de Jared entre mis manos, “Te amo, ¿lo sabías?”
“Clar…” Lo callé con un beso profundo, finalmente permitiendo que me besara con más entusiasmo. Se retorció, ya fuese por aire o por más fricción. Supuse que necesitaba respirar.
“Shan, nunca me dejas terminar.” Resopló.
“Lo siento bebé. No pude contenerme.”
“Estaba tratando de decir que te amo…”
Presioné mis labios sobre los suyos, separando sus piernas con delicadeza antes de dirigir mis manos a su estómago.
“Dinos qué tanto lo deseas.” Asiento de nuevo hacia Matt y Tomo cuando muevo mis manos para tomar sus caderas, el soltó un jadeo cuando froté su erección contra la mía.
“Mmm… lo quiero tanto Shan… a todos ustedes.” Colocó la cabeza sobre su brazo cuando gimió.
Sonreí hacia Matt y Tomo, me levanté para reunir todo lo que necesitaríamos. “Eso pensé. Chicos, ¿qué creen que deberíamos hacer?”
“Dale la vuelta.” Sugirió Matt.
“Sí, voltéalo.” Tomo sostuvo un costado de Jared, ayudando a Matt para colocarlo sobre su estómago.
“¿Estás bien pequeño?” Me coloqué detrás de él, untando mis dedos mientras admiraba la vista frente a mí. Los brazos de Jared estaban ahora sobre su cabeza, muñecas cruzadas, las manos en puño.
Él asintió. “Sí… aunque mis brazos dolerán.”
“Coloca tus rodillas hacia el pecho Jay. Eso aliviará la presión de tus hombros.”
Tomo ayudó a Jared a recostarse en la posición que sugerí, enredando sus dedos en su cabello mientras esperaban a mi siguiente movimiento.
Sosteniendo su cadera con una mano, usé la otra para acariciar su espalda, los labios de Matt le siguieron, besando el mismo camino hacia su trasero antes de mirarme desde el espacio entre mis manos, sus ojos buscando aprobación. Sentí como mi erección se contraía de nuevo. Asentí lentamente mientras separé las nalgas de Jared y gemí cuando vi la lengua de Matt aventurarse en su entrada. Jared soltó un suspiro profundo cuando tomé su miembro, apretando ligeramente antes de comenzar a mover la mano de arriba abajo. Matt besó con suavidad su trasero. Cuando éste se retiró presioné un dedo en la estrecha entrada de Jared.
“Siempre estás tan apretado…” Sentí como Jared se relajaba, tomando mi dedo más profundo, contrayéndose de vez en cuando.”No puedes esperar, ¿cierto?”
Jared inclinó la cabeza hacia atrás, mirándome a través de sus ojos entrecerrados. “No, extraño sentirte dentro de mí.”
“Jay, estaba adentro hace un momento…” Introduje un segundo dedo, uniéndosele al primero, luego un tercero. “¿Recuerdas?” Sonreí cuando arqueó la espalda y se frotó contra mi mano.
“Shannoonn…” Estaba implorando, suplicando para que lo tomara.
Otro estremecimiento allá abajo. “Aún no estás listo…”
“Shan.” Me advirtió. “Ahora. Antes de que me venga.”
Tomo acercó sus labios a mi oído. “Aquí, Déjame.”
Temblé cuando lo sentí envolver su mano alrededor de mi erección, alineándola con la entrada de Jared.
“¿Así está bien?” Susurró, lamiendo el lóbulo de mi oreja.
Asentí y retiré mis dedos del ajustado calor interno de Jared y reemplazándolo inmediatamente con mi miembro, Tomo me dio un’pequeño’ empujón.
“Shan!” Jared gritó. “No tan rápido, todavía.”
“Lo siento.” Tomo murmuró contra mi cuello, sus ojos observándome sobre mi hombro mientras me impulsaba y desaparecía dentro de Jared. “No tienes idea de lo sexy que te ves haciendo eso.” Señaló mientras tomé velocidad.
“Mmm… no tienes idea de lo bien que se siente.”
Jared mordió su labio y arqueó la espalda lo mejor que pudo. “Shan… ayúdame. Está g..goteando.”
“Te tengo bebé.” Deslicé mi mano para sostener su erección, jadeando cuando se empujó contra mis estocadas.
“Carajo…” Gimió, encontrando mis movimientos. “Te sientes tan bien, siempre me llenas.”
“Bebé, maldición, tu interior se siente increíble, no quiero detenerme nunca.” Dije entre jadeos mientras arremetía contra él.
“Habla sucio Shan, por favor…” gimió contra la cama. “Más duro.”
Sujeté su cabello, jalando su cabeza hacia atrás mientras movía mis caderas. “Eres toda una puta Jared, ¿no?”
“Ssssii…”
“Pero eres mi perra, ¿cierto?”
“Siempre Shan.”
“Harías lo que fuera por mí.”
“Por supuesto.”
“¿Sabes lo que quiero que haga mi pequeña puta?”
“No, ¿q…que?”
Señalé a Matt, quien lamía sus labios ansiosamente.
“El se vendrá sobre tu cara.”
Jared negó con la cabeza. “Shan, no, por favor.”
Sentí la ira surgir de mi estómago y decidí calmarla. Penetrándolo con intensidad.
“Sí lo harás. Eres una perra Jay, eso es lo que ellas hacen, la chupan y dejan que el que recibe derrame toda su carga sobre su cara. Será tan sensual bebé.”
Gimoteó cuando Matt desató sus manos y se colocó frente a él.
“Esto será jodidamente maravilloso de ver. Tu deslizándote dentro y fuera de Jared mientras él se la chupa a Matt.”
Asentí con entusiasmo y acaricié la cabeza de Jared, animándolo a hacer su trabajo. “Vamos pequeño, ¿por favor? ¿Por Mattie y Shanny?” Usé sus apodos para que se rindiera. Funcionó.
Matt soltó un jadeo cuando la boca de Jared se cernió a su alrededor.
“No lo lastimes Matt. “ Le advertí cuando sentí a Jared tensarse antes de relajarse y finalmente mover su cabeza arriba y abajo, sobre el miembro de Matt.
“Mierda, Jay, tu boca es tan buena. La llenaré muy pronto, si sigues haciendo eso.”
Tomo sonrió contra mí. “Quiero este trasero, Leto.” Gruñó contra mi oído. “Lo tendré algún día. Definitivamente.”
Mordí mis labios mientras cubrí a Jared y lo miré. “Hazlo ahora. Jódeme. Vamos Tomo, únete a la diversión.”
Tomo sonrió. “Te amo amigo, por ser la puta Leto que eres y más.”
Besé el hombro de Jared mientras Tomo lubricó su miembro y me preparó. “Lo estás haciendo bien, te amo tanto.”
“No dejes de moverte Shan, me hace sentir seguro.” Lamió la punta de la erección de Matt antes de continuar mientras entrelacé nuestras manos, para hacerle saber que estaba ahí.
Sentí como Tomo retiró sus dedos lentamente y se introdujo en mí, reprimí mi boca contra el cuello de Jared para sofocar el gemido mientras continué apretando y jalándolo.
“Mmph, Jay, mierda, me voy a… a…” Matt tomó la cabeza de Jared y la alejó de sí, tomó su miembro, gimiendo mientras daba unos últimos toques y vio como su líquido se vertió sobre el mentón de Jared. “Eres tan hermoso, ¿lo sabías?” Las manos de Matt se encontraron con las mías sobre el cuello de Jared y observó a mi hermano lamer el restante que salía de la punta.
Jared tembló debajo de mí cuando Matt terminó y colapsó a un lado, llevando sus brazos detrás de su cabeza mientras me observaba embistiendo a Jared al mismo tiempo que Tomo arremetía contra mí.
Arrastré mis labios hasta la oreja de Jared. “Estás inmundo, bebé, tan sucio. Pero te limpiaré tan pronto como termine de joderte a más no poder. Luego, en la ducha, te cojeré de nuevo.”
“Mmm… ¿puedo ver?” Los dientes de Tomo tiraron de mi oreja, su respiración volviéndose pesada. Apreté mis músculos alrededor de su miembro, provocando que sostuviera mis caderas. Murmurando una maldición, se vino con intensidad, impulsándose mientras se vació en mi interior. “Lo hiciste a propósito.” Se quejó, aunque obviamente no estaba enojado en realidad. En lo más mínimo. Suavemente, se separó y gateó hasta donde estaba Matt, esperando nuestra respuesta.
Besé a Jared en la mejilla. “¿Deberíamos? Depende de ti, pero preferiría hacerlo solos. Únicamente los dos.”
“Tomo.” Jadeó cuando rocé su próstata. “Q…quizá otra… ooh mierda, Shan, hazlo de nuevo… quizá en otro momento. Mierda, s…sólo yo y Shan… ¡joder!” Lloriqueó al final cuando apreté su miembro húmedo al mismo tiempo que golpeaba su punto débil. Tomo comprendió, demasiado ocupado observando a mi hermano temblar y gemir debajo de mí mientras seguía embistiéndolo. Su cuerpo se tensó a mí alrededor antes de comenzar a temblar. Gimió y pude sentir su calidez derramarse sobre mi mano.
“Sí, te daremos un show privado uno de estos días.” Dije entre jadeos mientras Jared se contraía, temblando. Me vine poco tiempo después, presionándome contra él mientras disfrutaba lo último de mi orgasmo. Agotado y acalorado, me retiré del interior de Jared, recostándome a su lado, sintiéndome inusualmente débil
Debe ser el sexo. Pensé, restándole importancia. Sólo necesito tomar un baño y estaré bien.
Traté de levantarme, pero mi cuerpo parecía no querer cooperar. “Carajo.” Farfullé rindiéndome, y sólo me recosté.
Jared me dirigió la mirada, curioso. “¿Qué pasa Shany?” Preguntó, su voz soñolienta.
“Nada.” Le aseguré. “Sólo estoy cansado, eso es todo.”
“¿Seguro?”
Asentí.
Jared se estiró y puso una mano sobre mi pecho “Estás ardiendo. Más caliente que yo.”
Me reí. “Creí que nadie era más ardiente que tú.” Traté de bromear, quejándome internamente cuando Tomo se acercó para tocar mi frente.
“Estás ardiendo Shan. Creo que tienes fiebre…”
~*~
Narra Jared
Él nunca está enfermo. Por lo tanto, nunca estoy preocupado por él. Es el más fuerte, el sobreprotector. Del cual dependo más. Y tenerlo así, tan vulnerable, tan delirante, tan… tan…
Contrario a él.
Me asusta.
Tengo que admitir que me siento culpable por la enfermedad de Shannon, pero miren lo que me ha traído. Me permitió ser cogido exhaustivamente por mi hermano mayor. Y me encantó. He perdido la cuenta de todas las veces que lo hemos hecho, los baños que hemos tomado juntos. Pero la sensación que me dio durante todo aquello…
Suspiro. Sexo puro.
El termómetro sonó para indicarme la temperatura de Shannon.
Mierda. 102.
Arrojé el aparato en frustración, rodando mis ojos cuando golpeó el piso y saltó debajo de la cama.
“No ha mejorado, ¿huh?” Matt entró en la habitación.
Tristemente, sacudo mi cabeza mientras paso mis dedos por el cabello de Shannon. Deseando que tuviera el mismo efecto tranquilizador que tenía conmigo.
“¿Debería traer a Tomo?”
Suspiré y asentí. Inclinándome, posé mis labios sobre su mejilla e incluso más firmemente sobre su boca. Repartiendo ligeros besos entre cada palabra mientras susurraba “te amo” entre su aliento.
Matt se fue silenciosamente y regresó un par de minutos más tarde con Tomo.
“Tenemos que despertarlo.” La mano de Tomo apretó mi hombro. “Jared, es una fiebre, no está muriendo…”
Contengo mis lágrimas mientras me alejo del rostro de Shannon. “Lo sé. Es sólo que… ya sabes, él es el fuerte. No yo. Quiero que se mejore.”
“Lo hará, sabe que estás aquí. Justo como tú sabías que él estaba a tu lado, ¿no?”
Asiento de nuevo con honestidad por las palabras de Matt.
“Traeré las claras de huevo. Regreso en un minuto.”
Sus manos abandonan mis hombros cuando sale de la habitación.
Nos dejó a Shannon, Matt y a mí en silencio. Dirigí la vista hacia Matt y él me respondió con una mirada vacía hasta que Shannon me distrajo quejándose y moviéndose hacia mí, pero sin abrir los ojos.
“Shhh… bebé, estoy aquí.” Coloco un beso en su frente caliente. Después de retirarme, finalmente veo sus ojos.
Fascinantes. Caigo de cabeza en un mar de colores que cambian constantemente.
Tomo ha regresado. “Mmm. Estás despierto. Bien.”
Shannon alzó débilmente su dedo medio mientras se recostó sobre su costado. La sonrisa está de vuelta.
“No puedes hacer eso aún, Shan.” Tomo nos hace señas con su dedo a mí y a Matt, pidiendo que nos acerquemos. Muerdo mi labio mientras escucho el plan.
“Shannn…” canturreo mientras lo miro y me siento a horcajadas sobre él, mis manos se deslizan debajo de su húmeda y pegajosa camiseta antes de retirarla.
No puedo evitar la sonrisa maliciosa que se escapa de mis labios en respuesta a su reacción, sus ojos se dilatan cuando susurro la última palabra.
“Venganza.”


10.- Liberación

Autor: Celestina
(Aims, Aimee, Celly)
Traducción: Mafe Jeevas
Revisión: Mapasito

Notas originales del autor:
Pareja: Jared/ Shannon (no es realmente Letocest, ya verán)
Clasificación: R
Disclaimer: Estos individuos no me pertenecen, ni quisiera que fuera así. Pertenecen a sí mismos, como una familia. Esto es para mi propio entretenimiento.

Notas del traductor:
Esta obra le pertenece a la escritora ya citada, a la cual, ya que no he pedido su autorización para traducirla, le doy los respectivos créditos y pido disculpas. El porqué de no tomarme el tiempo de pedírselo se debe a que esta historia fue publicada en un tiempo comprendido entre el 2006-2007, y el foro ya no está activo.

Este escrito es enteramente ficción y no tiene otro propósito más que el de entretener a las personas que disfrutan de ello. Los personajes implicados en la historia son sumamente respetados, y el objetivo de esto nunca ha sido ni será el ofenderlos de ninguna manera.


--o--

Bajé el ritmo. “¿Qué pasa? ¿Bebé, estás bien?”
Asintió. “Cambiemos de posición.”
Enarqué una ceja. El acarició mi mejilla.
“Sólo confía en mí.”
Terminé separándome, nos volteó y sujetó la cabecera de la cama. Sus pestañas revolotearon cuando las cerró y se deslizó sobre mí.
“¿Confías en mí, cierto?” Descendió una pulgada.
“¡Joder!” Enterré mi cabeza en la almohada. “Gah… sí, Jay, confío en ti.”
“Bien. El sentimiento es mutuo.” Bajó otra pulgada.
“No puedo. Resistir.”
“Shan.” Sus manos encontraron las mías cuando se levantó. “Tócame.”
“Muy cerca.” Mis manos siguieron la iniciativa, sobre su rostro, el pecho, recorrieron su espalda, y bajaron por su estómago, reposando en sus caderas, lo guié hacia arriba y abajo. Sus manos se extendieron sobre mi pecho, enterrando las uñas cuando se inclinó para besarme, nuestras lenguas moviéndose de aquí para allá, sólo besándonos.
“¿Puedes sentirlo Shan?” Se estrechó a mí alrededor.
“Si… Dios, te amo tanto bebé.”
“Te amo.” Se movió de nuevo, llegando hasta la punta antes de descender rápidamente, repitiendo el movimiento, cada vez más vigoroso que el anterior. Dirigió su mano de mi pecho hasta su erección, mordiendo sus labios cuando la tomó, acariciándola lento y con firmeza, casi como un reflejo de mis acciones al inicio. “Vamos… hazlo, Shan.” Cubrí su mano, ayudándolo con la tarea, apretando la base antes de decir su nombre y liberar todo lo que tenía.
“Mmph… mierda, Shan” Él alcanzó el orgasmo poco tiempo después, derramándose sobre mi estómago. No removió sus manos de las mías, ni su cuerpo. Sólo se sentó sobre mí, una cómoda presión alrededor de mi ingle, mirando el lío que habíamos hecho.
Seguí su vista al pequeño charco sobre mi ombligo, uno de color blanco y brillante como la leche, mientras él trazó su nombre en el líquido antes de llevar su dedo a mis labios.
“Pruébame…”
Enredé mi lengua alrededor de su dedo índice, fijando mis ojos en los suyos mientras chupé el dígito, disfrutando su sabor. Sus ojos se cerraron y gimió antes de abrirlos de nuevo.
“Tan caliente, Shannon. Tu boca está tan caliente…”
Dejé que su dedo abandonara mi boca antes de tirar de él para un beso, para que pudiera probar qué tan delicioso era, para que lo supiera. Al separarnos, junté nuestras miradas y lo estrujé.
“Te amo tanto.”
Escuché ruidos al final del pasillo. Matt y Tomo pasaron frente a mi habitación, dirigiéndose a la cocina.
“Mierda… seguramente nos están buscando, necesito un baño.”
“Yo también… bueno, no realmente, pero quiero estar contigo.” Trató de levantarse. Pero fracasó a medio camino y se deslizó de nuevo hacia abajo.
“Maldita sea Jared, ya no más.” Sonreí. Él hizo un puchero.
“No estaba tratando de hacer algo más.” Falló una vez más.
“Espera, deja te ayudo.” Lentamente nos hice girar y me retiré de su interior. Me recosté en su pecho, escuchando sus latidos por un momento antes de levantarme de la cama. “Hora del baño.”
“Ayúdame a pararme.”
No puedo. Podría. Perder el control.
Muerdo mi labio mientras sacudo la cabeza. “Sólo yo…”
“¿Qué? ¿Porqué?”
“Por favor, Jay, sólo por un momento, después puedes ducharte. Inclusive guardaré un poco de agua caliente para ti.” Me volteé dispuesto a irme pero él sostuvo mi muñeca.
“¿Qué te sucede Shannon?”
“Nada, sólo quiero tomar un baño a solas.”
“Lo entiendo. Pero desde hace tiempo, con Matt y Tomo, has estado nervioso… preguntando si me habías lastimado, nunca lo has hecho, ni creo que alguna vez lo hicieras… quiero saber qué te sucede.”
Suspiré.
“Creo que… o quizá lo soñé…”
Otro suspiro.
“Creo que te violé.”
Su mano soltó la mía, sus ojos se dilataron.
“Jay, no… me escuches… no fue muy agradable, me refiero a que estábamos en la ducha, limpiándonos, y tu comenzaste algo, no sé exactamente qué. Pero quería que continuaras…”
Le relaté todo, el golpe, sangre, y la brutalidad que siguió después, él escuchó atento mientras yo me disculpaba por lo que sucedió.
“Shan, está bien… no fue real. Ya te lo he dicho, no me lastimaste.”
“Pero tu espalda… estaba tan marcada.”
Asintió. “Claro que lo está.”
“¿Me mostrarías?”
Lentamente se arrodilló en la cama antes de voltearse.
Que no lo esté, por favor.
Carajo.
Sus omóplatos habían tomado la fuerza bruta de hace un momento, los colores se veían con más claridad a medida que mis ojos recorrían su espalda.
“¿Te…?”
“¿Duele? No… sólo arde un poco.”
Justo como en mi sueño.
“¿Yo hice eso?”
No me miró a la cara, pero asintió de nuevo lentamente mientras se mantenía de espaldas. “Fuiste un poco brusco.”
Mierda. Esperen.
“¿Lo recuerdas?”
“Nunca lo olvidé. No podría.”
“Jay, bebé, lo siento tanto.” Me arrodillé detrás de él y susurré en su oído. “En serio lo siento.” Besé desde su mandíbula hasta el primer cardenal, en su omóplato izquierdo.
“Shan… ya no importa. Está bien.” Gimió cuando lo empujé contra las almohadas.
“Shh… no está bien. Abusé de ti y ahora tengo que cuidarte.” Moví mis labios hacia abajo, sin pasar por alto ningún espacio.
“Siempre lo haces…”
“Es mi trabajo… sólo mío.” Me detuve una vez más en la curva de su trasero. Sonriendo cuando su hundió en la cama.
“Sí, sólo tú. Por favor Shannon, cuídame.”
“¿Estás duro bebé?”
No respondió, jadeando cuando mi mano se aventuró y tomó su húmedo miembro.
“Mmm… muy duro, Jay, ¿esto te enciende?” Deslicé mi lengua por su entrada. “Sabes muy bien bebé…”
“Por favor, Shan, ha pasado un rato… desde que hicimos esto… mucho tiempo.”
“¿Qué quieres?”
Mantuvo su cabeza entre las almohadas, gimoteando cuando me alejé, esperando su respuesta.
“Tu lengua. Todo. Sólo… por favor.”
Reí y pasé mi mano por su espalda, recolocando mi lengua.
“Más profundo Shannon. Sabes lo que me gusta.”
“Lo sé. Te gusta esto.” Empujé el músculo, sonriendo por el grito que escapó de entre las almohadas y moví mi mano unas cuantas veces sobre su miembro.
Eso es. Grita para mí.
“¡JoderjoderjoderJODER!” se retorció y sus movimientos se encontraron con fuerza con mi lengua cuando pasó por su próstata.
“Estás tan cerca bebé.” Lo masturbé con más fuerza.
“Me vendré Shan, muy pronto…”
Continué saboreándolo, retirándome para lamer su entrada antes de continuar, alternando mordidas y caricias. Volviéndolo loco.
“Ya casi… duele Shan.”
Me separé y lo volteé, sin perder tiempo tomé su miembro en mi boca.
“No Shan, ahí… no.” Negó con la cabeza.
Meneé la cabeza. “Déjame probarte… eres tan dulce cuando te corres. Las expresiones, los sonidos que haces… dios, tan sexy.” Rodeé la cabeza, relajándome y tomándolo con más profundidad.
“Shan. Mierda, no lo sé. Mmm… no pares.” Enrolló sus manos en mi cabello, esforzándose en mantener los ojos abiertos. Para ver.
Paseé mi lengua por debajo de su erección antes de hacer lo mismo con mis dientes, me relajé de nuevo y comencé a tararear.
“Shan, se siente tan bien, tan caliente, profundo… mierdaa.” Apresuró el ritmo en mi boca, mientras envolví mis dedos alrededor de su base. “Bebé, por favor, déjame…”
Continué tarareando. Diferentes canciones, algunas muy antiguas, una canción de cuna en especial, en la cual sus manos se movieron de mi cabello a mi nuca, tocando esa zona sensible que mamá solía acariciar cuando era pequeño, para tranquilizarme, haciéndome dormir. Desde entonces, mi cuello creció; el sitio, se volvió difícil de encontrar, pero de alguna forma él sabía dónde estaba. Frotó sus dedos contra él antes de que me retirara.
“Jared, no lo hagas. Sabes lo que me provoca.”
“Necesito una… liberación, por favor Shannon.”  Condujo mi cabeza hacia abajo de nuevo.
¿Cómo podía negárselo?
“Se suave…” lamí mis labios antes de chuparlo de nuevo.
“Lo prometo.” Siseó, sus manos llevando el ritmo mientras lentamente me movía de arriba abajo. “Canta bebé, me gusta cómo se siente cuando me tomas muy profundo.”
Tarareé feliz, mis manos viajaron por su estómago y pecho, siguiendo las marcas que Matt dejó en él.
“No estás contento con ellas, ¿cierto?”
Mi boca lo dejó por un segundo para responder. “Claro que no. Te amo demasiado como para ver tu cuerpo malherido.” Luego, estaba de regreso, mi lengua lamiendo la punta antes de tomarlo hasta la garganta.
“Mierda. Shannon… no hagas eso de nuevo… tu boca se siente como… como el paraíso. No lo dejes.” Pasó sus manos por mis hombros en una caricia ligera. “Te amo, Shan.”
Asentí, estirando una mano para dar un suave masaje a sus testículos mientras continué complaciéndolo. Los sentí tensarse bajo mi toque, se vino con un gemido; mi nombre cayendo de sus labios, sus caderas sacudiéndose. Lo bebí todo, cada gota, hasta que el tembló debajo de mí. Dejé a su ahora fláccido miembro salir de mi boca, lo besé antes de sonreír y me deslicé por su cuerpo hasta presionar mi cabeza contra la suya. El lamió sus labios y los juntó con los míos.
“¿Y qué hay de ese baño?”


9.- Encanto

Autor: Celestina
(Aims, Aimee, Celly)
Traducción: Mafe Jeevas
Revisión: Mapasito

Notas originales del autor:
Pareja: Jared/ Shannon (no es realmente Letocest, ya verán)
Clasificación: R
Disclaimer: Estos individuos no me pertenecen, ni quisiera que fuera así. Pertenecen a sí mismos, como una familia. Esto es para mi propio entretenimiento.

Notas del traductor:
Esta obra le pertenece a la escritora ya citada, a la cual, ya que no he pedido su autorización para traducirla, le doy los respectivos créditos y pido disculpas. El porqué de no tomarme el tiempo de pedírselo se debe a que esta historia fue publicada en un tiempo comprendido entre el 2006-2007, y el foro ya no está activo.

Este escrito es enteramente ficción y no tiene otro propósito más que el de entretener a las personas que disfrutan de ello. Los personajes implicados en la historia son sumamente respetados, y el objetivo de esto nunca ha sido ni será el ofenderlos de ninguna manera.


--o--


“Duele Shan.”
“Sólo relájate, se sentirá mejor, lo prometo.”
Su respiración titubeó cuando saqué la aguja.
“¿Qué es?”
“Sólo dime Dr. Feelgood” Sonreí cuando desenvolví el torniquete y vendé su brazo.
Solamente lo abandoné para recoger el material que utilicé y desecharlo, después, subí a la cama, gateando hasta recostarme a su lado.
“¿Cómo se siente?” Deslicé mi dedo sobre su vena, ahora marcada.
Mordió su labio en una sonrisa y asintió. “Creo que está funcionando…”
“Bien, ven acá.” Lo tomé en mis brazos. “Trata de dormir… estaré aquí.”
Se acurrucó más cerca y suspiró cuando besé su cabeza,  dejando que el día tomara cuenta de nosotros.
~*~
Desperté de súbito, envuelto en una capa de sudor frío, pasé mis manos por mi cabello.
¿Eso fue…?
Un movimiento a mi lado confirmó mis suposiciones, Jared reposaba sobre su estómago, la cabeza hundida debajo de la almohada y el resto de su cuerpo envuelto entre las sábanas, dormido como un tronco.
¿Nosotros lo…?
Sentí su cuerpo inconsciente, llevando mis manos a través de su espalda, la piel se volvió de gallina al contacto; fui más abajo, deteniéndome justo sobre la curva de su trasero, el edredón bloqueaba mi recorrido.
¿Está…?
Besé con ligereza su cuello, sonriendo cuando se removió, acercándose, pero sin quitar la cabeza de su posición. Lo distraje lamiendo su hombro, y deslicé mis manos debajo de la sábana.
Sep. Desnudo.
Mordí mi labio mientras contenía la respiración, no quería despertarlo.
“Jay…” Susurré.
No hubo respuesta.
Pero necesitaba saber.
“Jared, despierta…” Con gentileza pellizqué su trasero, sonriendo cuando jadeó y alejó mi mano de un golpe.
“¿Qué?” Su voz estaba amortiguada por la tela.
“¿Estás bien?”
Respiró. “Seh…”
“¿Seguro?”
“Escucha, será mejor que tengas una buena explicación del porqué me estás despertando.”
“¿Te lastimé?”
“¿Qué clase de pregunta es esa?”
“¿Qué clase de respuesta es esa?” respondí.
“Está bien, a que te refieres con ‘¿Te lastimé?’”
“Sólo responde la pregunta…”
“Volveré a dormir.” Encajó su cabeza en la almohada de nuevo.
“No, Jay, por favor sólo…” Le quité la almohada.
Suspiró y me miró a la cara. “No… no me lastimaste.”
“Bueno, ¿qué sucedió?”
“Shan, quiero dormir…” Trató de tomar la almohada, suspirando otra vez cuando la sostuve fuera de su alcance. “¿Cuándo?”
“Hace un rato”.
“¿En mi cuarto?”
“Sí, con Matt…”
“¿Y Tomo? Fue divertido, muy divertido. Pero,¿sabes cuál fue la mejor parte?”
“¿Cuál?”
Me besó de repente, sentí mis labios responder, devolviendo el beso, más profundo. Pero tan pronto como empezó, se detuvo, cubriendo su cabeza con la almohada.
“Que estuve contigo.”
Mi corazón dio un vuelco. “¿En serio?”
Asintió. “Sí… tu siempre estás ahí. El más fuerte, siempre cuidándome… me encanta.”
“Te amo.” Llevé mi boca a su hombro, dando ligeros mordiscos en la piel.
“Mmm. También te amo,”
Dirigí mi lengua a su mandíbula, escondiendo mi cabeza debajo de la almohada para unirse a la suya, continué con mis travesuras, posando suaves y húmedos besos sobre sus labios. “Dilo de nuevo”.
Removió la almohada y sonrió contra mi boca. “También te amo, Shannon.”
Halé su labio inferior con mis dientes antes de soltarlo y presionar mis labios con los suyos, el sostuvo mi cadera, acercándome, soltando pequeños sonidos cuando nuestros miembros hicieron contacto, gimiendo contra nuestras bocas.
“Se siente bien.” Balbuceé y recibí un gruñido en respuesta cuando embestí contra él.
“No pares… por favor.”
“No lo haré pequeño, no puedo… me encanta.” Recorrí sus labios con mi lengua y presioné aún más, tomando la oportunidad cuando jadeó para introducir mi lengua y probarlo.
~*~
La primera vez.
Otro día sin ir a la escuela. Otro día en el que tenía que hacerme cargo de mi hermano de ojos azules que me ponía en este apuro, quien gracias al cielo estaba en su habitación, durmiendo. Eso esperaba. De hecho debería ir y echarle un vistazo. Subí las escaleras, deteniéndome en la puerta abierta y observando que su cama estaba vacía.
“¿Jared?” Lo llamé.
“Aquí.”  Su voz salió de la puerta cerrada al final del pasillo. Mi habitación.
“Hey… ¿qué haces en mi cama, tonto?” Pregunté, entrando y sentándome cerca de él.
“Shan, no te enojes.”
“No estoy enojado, sólo me preguntaba…”
“Tu habitación es más fresca que la mía, no podía respirar allá.” Se incorporó, sentándose y haciendo una mueca de dolor por la sensación en su estómago.
“¿Hay algo que pueda hacer para que te sientas mejor?”
“Besa mi pancita.”
“Jared… en serio.”
“Entonces bésame.”
“Jared, deja de jug…”
Me atrajo hacia él. Suave, húmedo, necesitado. Sus manos se envolvieron alrededor de mi cintura y sentí como fui colocado sobre él.
“Mierda… Jay. ¿Qué quieres que haga?”
“Sólo se el doctor.”
Nunca debió de haber sucedido… las caricias, los besos, los sonidos que hicimos. Nada de ello. Aún así, pasó. Ninguno de los dos sabía exactamente qué hacer, pero lo intentamos. ¡Hicimos un desastre de paso!
El se sonrojó. “Eso nunca había sucedido.”
Me encogí de hombros. “Así pasa… ya te acostumbrarás a ello. Nos limpiaré. Espera aquí.”
~*~
Se separó primero y me miró a los ojos, suplicando.
“Shan…”
Sabes lo que quiere.
Mordí mi labio, sopesando que debería preguntar a continuación. Esperando que él hubiese recordado…
“¿Como en el baño?”
Un parpadeo, uno, dos, tres; luego, una sonrisa maliciosa.
“Justo como en el baño, cuando Matt entró… sólo que ahora seré más tranquilo.”
“Estás segu…”
Me acalló colocando un dedo sobre mis labios.
“Deja de preguntar, no pienses, sólo hazlo.”
Asentí en conformidad, tomando su mano y sosteniéndola sobre su cabeza, lo volteé, recostándolo sobre su espalda, y me arrodillé entre sus piernas, sujetando su otra mano y colocándola junto a la primera.
“¿Rápido o lento?” Me incliné para besarlo.
Sus labios encontraron los míos. “¿Crees que puedes hacerlo lento?”
Alcé una ceja antes de sonreír. “Ya veremos… mantén las manos así.”
Hizo un mohín. “Shan…”
Lo besé de nuevo. “Shh, sólo por un rato…”
Lentamente lo liberé de mi agarre, sonriendo cuando me obedeció.
Ese es mi chico…
Deslicé mi mano sobre mi miembro, siseando por su sensibilidad antes de frotarlo firmemente, dirigí la mirada hacia él, lo vi lamer sus labios y mover su mano para hacerse cargo de su propia erección.
“Jay…” Le advertí, él hizo una mala cara y regresó la mano a su posición anterior.
“Sabes, esto no es justo.”
Sonreí de nuevo y esparcí el líquido inicial sobre la punta de mi erección, repartiendo el exceso alrededor de la base antes de colocarme contra su entrada.
“¿Qué cosa no es justa?” Empujé contra el músculo.
Jared gimió y se acercó. “Esto, Shan. Vamos, te necesito ahora mismo.”
Mis manos recorrieron sus costados, pasaron por sus brazos y se detuvieron en sus muñecas, donde las sostuve con firmeza mientras empujé dentro de él.
“Mierda… Jay… muy estrecho.”
Sus ojos estaban cerrados pero su boca trataba de formar palabras. Inhaló, conteniendo la respiración, después exhaló lentamente.
“Muévete… lento…”
Me concentré en la tarea que tenía entre manos, retrocediendo antes de arremeter de nuevo, en un intento por seguir sus instrucciones.
Sus manos se aferraron a mis muñecas, sus caderas moviéndose para encontrar las mías. Mordí mi labio, tratando de no perder el control, y fallando miserablemente. Jared se movió de nuevo, forzándome a golpear su próstata con fuerza. Se arqueó una vez más contra mí y su cabello cayó sobre su cara, liberé sus manos para despejar su rostro antes de presionar mi cabeza contra la suya, respirando sobre su rostro; nuestros cuerpos moviéndose al unísono en una carrera hacia la luz al final del túnel, la que te envía por encima del borde. Casi llegábamos allí, listos para saltar, pero Jared decidió hablar.
“Shan…” gruñó. “Shan… para.”

Mierda.


8.- Impulso

Autor: Celestina
(Aims, Aimee, Celly)
Traducción: Mafe Jeevas
Revisión: Mapasito

Notas originales del autor:
Pareja: Jared/ Shannon (no es realmente Letocest, ya verán)
Clasificación: R
Disclaimer: Estos individuos no me pertenecen, ni quisiera que fuera así. Pertenecen a sí mismos, como una familia. Esto es para mi propio entretenimiento.

Notas del traductor:
Esta obra le pertenece a la escritora ya citada, a la cual, ya que no he pedido su autorización para traducirla, le doy los respectivos créditos y pido disculpas. El porqué de no tomarme el tiempo de pedírselo se debe a que esta historia fue publicada en un tiempo comprendido entre el 2006-2007, y el foro ya no está activo.

Este escrito es enteramente ficción y no tiene otro propósito más que el de entretener a las personas que disfrutan de ello. Los personajes implicados en la historia son sumamente respetados, y el objetivo de esto nunca ha sido ni será el ofenderlos de ninguna manera.


--o--

“Te tengo…”  Estiró su mano entre nosotros y pasó sus dedos sobre la punta, frotando la cabeza, pero sin hacer contacto completamente, me arqueé contra él en busca de más y su otra mano me detuvo. Juntó sus ojos con los míos y se llevó los dedos a los labios, su lengua asomándose para probarlos.  “Mmm… yummy…” Parpadeó y se inclinó para besarme suavemente. “¿Ves?”
Lo probé, sabía inclusive mejor que en el baño.
“Hey, guárdame un poco…” Matt atrajo a Jared para probar, me miró y asintió. “Dulce, pruébalo Tomo…”
Volteé hacia Tomo y me encontré con sus labios, me dejó sin aliento y concordó con él.
“Delicioso.” Susurró.
La mano de Jared en mi erección me trajo de vuelta, haló de ella creando un ritmo… adentro, afuera, arriba, abajo. Me retorcí debajo de él. Matt y Tomo nos observaban intensamente, lanzándose miradas, planeando algo.
Lo sé.
Sin decir una palabra, Matt se arrodilló detrás de mi hermano, susurrando en su oído, lo vi asentir, aceptando lo que fuese que Matt estaba imaginando. Cerró sus ojos mientras Matt deslizó sus manos sobre sus hombros, siguió hacia abajo por sus brazos, y subió de nuevo por su pecho, repitiendo el movimiento. Jared me atrajo hacia sí y sentí algo de movimiento cuando Tomo se colocó detrás de mí, sus manos alrededor de mi cintura. Me encontré recargado contra él, después las condujo por todo mi cuerpo, cubriéndome con su tacto.
Jared dejó escapar un gruñido, después Matt le siguió. Supe que sucedía, Matt se adentró aún más en mi bebé, quien se recostó en mi pecho y Matt recorrió su espalda con las uñas. El movimiento que hizo Matt cuando embistió a Jared, lo empujó dentro mío, frotándome contra Tomo.
Tomo llevó sus manos junto a las de Jared para enlazarse alrededor de mi miembro, el calor era insoportable.
“Vamos, Shan.”Tomo besó mi cuello.
Juntos, me exprimieron  y jalaron.
El fin.
“¡Joder!” Gemí en voz alta, cerrando con fuera los ojos mientras me vine sobre sus manos, manchando el estómago de Jared y el mío.
Sabía que estaban sonriendo… les di la razón cuando dijeron que era ruidoso.
“Eso es bebé…” Jared me atrajo en un beso, Matt lo embistió con fuerza y pronto lo sentí temblar en mi interior, su calidez y humedad llenaron mi cavidad. Dijo mi nombre durante el orgasmo.
Matt por otro lado arremetió implacablemente contra mi hermano, sujetando sus caderas antes de bajar el ritmo, Jared se separó y gimió en mi oído… Matt trataba de hablar pero no podía, no lo culpo, Jared era jodidamente bueno.
No podía olvidar a Tomo, era el único que no había sido satisfecho. Estaba duro y resbaloso contra mi espalda, me volteé hacia él, sin dejar a Jared.
“Shan…” Tomo susurró.
Atraje a Jared a mi nivel y le dije que era lo que quería hacer por Tomo.
“No te lastimes…” Besó mi mejilla antes de retirarse suavemente. “Te amo.”
“También te amo.”
Jared tembló cuando Matt salió de él y se recostaron junto a Tomo y a mí, dos pares de orbes azules mirándonos soñolientos.
Me giré y encaré a Tomo, mis ojos brillando traviesamente. Se encontraron con otro oscuro y ansioso par. Lo besé con fuerza mientras dirigía mis uñas hacia abajo, a su miembro, y lo tomé. Tiró la cabeza hacia atrás, en la almohada, arqueándose hacia mí, gimiendo, pidiendo más.
Satisfácelo.
Lentamente lamí, besé y mordí mientras me dirigía a mi recompensa, capturándola en mi boca. Las manos de Tomo hallaron su camino a mi cabello, enroscándose en el, sus uñas arañando mi cuero cabelludo cuando se sujetó con fuerza. Tuve que colocar una mano en su cadera para que no pudiera embestir mi boca, trató de alejarlas. Raspé con mis dientes a lo largo de la parte inferior antes de retirarme y montarme a horcajadas sobre sus muslos, nuestras erecciones acoplándose a la perfección cuando me froté provocativamente y lo dejé jadeando en un instante.
“Por favor, Shan…” Sujetó mis caderas, forzándome a moverme de las formas que prefería.
Seguí el juego al inicio, gimiendo con la fricción que se estaba creando, pero pronto me uní por mi propia cuenta, equilibrándome con mis manos sobre sus hombros,  rápidamente marqué el ritmo.
“Shannon…” Me atrajo hacia abajo para un beso, me incliné, sujetando su miembro una vez más mientras froté mi lengua con la suya, pelando por el control, me deslicé contra él y lo apreté con brusquedad.
Se separó lentamente, fijando su mirada en la mía cuando se vino entre nosotros, la punta de su lengua asomándose entre los labios húmedos, podría asegurar que estaba mordiendo el resto, tratando de no ser tan ruidoso como yo lo fui.
Una vez saciado, cerró los ojos. Sonreí y me separé, dirigiéndome al baño, justo en el charco de ropas.
Si, dije charco.
Busqué a tientas la luz, y en su lugar salté cuando una mano cálida en mi muñeca me detuvo, sujetándome con fuerza, guiándome hacia la pared.
“Estoy empezando a recordar, ¿sabes?”
Su rodilla estaba empujando mis piernas para una mejor postura, su nariz contra la mía, respirando sobre mi rostro, podía sentir su corazón latiendo contra su pecho.
Mis labios rozaron los suyos. “¿Qué?”
Se separó. “Nosotros. Aquí. Hace un momento. Si estuvieras usando una camisa…” rasguñó mi pecho. “Te la quitaría…”
“Jay.” Lo atraje hacia mí, nuestros miembros frotándose. Rompió el contacto por un momento antes de presionarse contra mí.
No muy fuerte. No me importaba, sólo quería estar cerca.
Manos sobre mi estómago. “Estás pegajoso”.
“Ese era el punto de que me viniera allí, sabes…”
Se apartó y encendió las luces, ambos parpadeamos por la luminosidad. Pude ver el resultado de hace un rato, marcas en su cuello, labios hinchados, su pecho rojo por lo que Matt le hizo.
¿Yo lo hice?
Leyó mi mente, se dio la vuelta con lentitud mostrándome su espalda. Hizo que mi aliento se cortara.
Mierda.
Morado. Su jodida espalda estaba llena de moretones. Por mí…
Quizá fui demasiado duro…
“No duele Shan, ya no más. Sólo arde un poco, pero lo soportaré después de que nos limpiemos…”
Asentí lentamente mientras el volteó para mirarme a la cara.
“Vamos, no quiero un baño esta vez, tardará demasiado. Quiero abrazarte esta noche.”
“La cama está sucia…”
Me encogí de hombros. “Matt y Tomo pueden limpiarla, ellos formaron parte de esto, ¿recuerdas?”
Ríe suavemente. “Sí… olvídalo, dormiremos en tu habitación…” Tomó mi mano, dirigiéndome a la ducha, abriendo el grifo antes de empujarme contra la pared y besarme con ligereza, lo justo para hacer que me quejara cuando nos separamos. “Me comportaré”.
No quiero que te comportes.
Rápidamente meneé la cabeza, indicando lo que pensaba.
“Shan, no necesito elevar la temp…” Me besó de nuevo, más largo, tomando el tiempo para pasear sus manos por mi cuerpo, explorando todos mis puntos débiles, el que está detrás de mi oreja, con el cual gemí y ladeé la cabeza, dándole acceso a mi cuello. Sus labios eran increíblemente suaves y tiernos sobre mi piel, apenas rozándola camino a mi mandíbula antes de que encontrara mi boca, pasando su lengua sobre sus labios. Abrí los míos, todo el sabor de antes se había ido… simplemente probé a Jared por sí solo.
“Bebé, por favor”. Supliqué. Sacudió la cabeza bruscamente, antes de separarse.
“Lo dije en serio.”
Mi corazón se desmoronó. De hecho, cayó en la boca de mi estómago antes de resquebrajarse en un millón de partes.
No quedó nada. No era capaz de levantar las piezas sin cortarme.
Mierda. ¿Por qué me afecta de esta forma? Siempre tiene que estar enfermo, desde que éramos pequeños, esa primera vez cuando mamá nos estaba en casa… juré que sería la última.
Pero no lo fue. Sucedió numerosas veces después de eso. Cada una de ellas terminó con ambos dormidos, juntos. Estaba bien cuando éramos más jóvenes y mamá entraba, encontrando a Jared en mis brazos, culpábamos de ello a una pesadilla. Como no nos habíamos acostado, sólo explorado… mentir fue fácil. Cuando nos hicimos mayores… me aseguré de que él o yo estuviéramos fuera de la cama del otro antes del amanecer. No teníamos que preocuparnos de nada cuando compartíamos apartamento, pero ahora, compartimos una casa con otras dos personas… que espero, puedan eventualmente aceptar esto… aceptar lo nuestro.
Tragué grueso y concentré mi atención en limpiar mi estómago, tratando de ignorar el dolor que el provocó.
Me he metido de lleno en esto. Demasiado como para dar marcha atrás.
Sus manos cubrieron las mías, guiándolas a su cuerpo pegajoso, retirando el ahora suave desastre, antes de llevarlas a sus labios y besar las palmas.
“Te amo, Shan.”
Ya no tenía corazón. “¿En serio? Dime honestamente, Jay, tu tomaste la iniciativa, me hiciste desearte…”
“¿Yo lo inicié? ¿A qué estás jugando Shan? ¡Yo no comencé nada!” Sus ojos centellearon. “Te aprovechaste de mi… sabías que no tenía idea de lo que estaba haciendo. ¡Lo sabías y aún así me jodiste!”
“Lo disfrutaste.”
No lo vi venir. El puñetazo. Me tambaleé hacia atrás, golpeando la pared y me lancé a la carga sin pensarlo dos veces, empujándolo debajo de la regadera, y contra los grifos. Mi puño hizo contacto con su boca, regando la sangre por la pared, volviéndose rosa antes de irse por la coladera.
No tocó su boca, en cambio se volteó hacia mí, con una sonrisa sangrienta, y escupió en mi cara.
“Perra. ¡No lo habría disfrutado si hubiese sabido qué demonios estaba pasando!”
No pude más. Me destrozó. Casi me mató cuando dijo eso. Quizá por ello tiré de él, arrancándolo de su posición y volteándolo, y lo estrellé contra el azulejo.
“Sabes lo que sucede ahora… ¿cierto?”
Sus ojos se entrecerraron y escupió en mi rostro una vez más.
“¡¿CIERTO?!” Solté en un bramido, sacudiéndolo como una muñeca de trapo.
Las cuencas azules se dilataron. Yo estaba más que enojado.
“¿Sabes lo que haré?” Lo acerqué a mi boca para susurrar las siguientes palabras.
“Te cogeré durísimo… justo como querías, apuesto a que esta vez lo recordarás.”
No le di tiempo de responder antes de colocarlo de cara a la pared. Me introduje en él sin preparación alguna.
Gritó, trató de separarse, pero apreté sus caderas, haciendo las estocadas más profundas, más rápidas, brutales.
“¡Shan! Para, por favor. Shan, por favor.” Lloriqueó, todo su cuerpo temblaba mientras luchaba por zafarse.
“No irás a ningún lado, ¿entendido? Tu pequeño y apretado trasero se quedará aquí mientras te jodo.”
“¡NO! Déjame, duele.”
“Ya lo sé. El verdadero amor duele. Tendrás que lidiar con eso.” Gruñí en su cuello mientras clavé mis uñas en sus costados, sin duda coloreando su piel con cardenales.
Evité su próstata a propósito, tendría que pagar por mi corazón roto, por la mierda que me hizo pasar todos estos años…
“No puedo, quema… me estás desgarrando, ya no…”
Mordí su cuello. “Cállate.”
Soltó un quejido y trató de arrancar mi agarre. Una de mis manos dejó su cadera y se enredó en su cabello, jalé de él antes de golpear su cara contra la pared. Su cuerpo se volvió lánguido, lo revisé para asegurarme de que no estaba muerto, jalando su cabello una vez más, vi el rojo que cubría su cara y embarraba las baldosas.
“Un movimiento en falso…” siseé. “Y te mato.”
“Shan… para, me estás lastimando. Por favor bebé, sólo detente.”
“Jódete Jared.” Le dije con desprecio y arremetí contra él una y otra vez, cada estocada más profunda que la anterior.
El calor familiar en la boca del estómago, mis ojos se cerraron. La calidez se desplazó hacia abajo, se curvó y ascendió velozmente.
“Mierda.” Hice rodar mis caderas lentamente mientras me estremecía contra su cuerpo.
Estaba inmóvil debajo de mí.
Me retiré con brusquedad, saliendo para tratar de secarme. Nunca volví la vista hacia él en mi camino hacia la puerta.
“¿Me amas Shan?”
Me detuve, lanzándole una mirada por encima del hombro, vi la sangre apelmazada en su cara cuando se incorporó.
Roto.
“Te amo. Pero no te he necesitado en años, Jay. ¿Ves a donde nos lleva todo esto?”
Asintió despacio, con gesto comprensivo.
“Pero no puedo hacerlo de nuevo. Simplemente. No. Puedo.”
Una lágrima silenciosa resbaló por su mejilla cuando le di la espalda.
“Límpiate, te ves ridículo, llorando y esa mierda.” Salí del baño, Matt y Tomo estaban tan fuera de sí, que no despertaron ni siquiera cuando azoté la puerta, dejando atrás a ambos y a mi hermano para dirigirme a mi habitación. Me deslicé contra la puerta tan pronto como se cerró. Mientras sostenía mi cabeza entre las manos, la escena del baño pasó por mi mente.
“¡NO! Déjame, duele.”
“…El verdadero amor duele. Tendrás que lidiar con eso.”
“…me estás desgarrando, ya no…”
 “Jódete Jared.”
Caminé con rigidez a la cama, casi automáticamente, recostándome y tratando de dormir y olvidarlo todo.
“¿Me amas Shan?”
“…No te he necesitado en años…”
La cama se hundió y sentí un cuerpo cálido y húmedo contra el mío.
“Jay…”
“Shh… sí, aún me duele… No parece que te importe, pero estoy muy cansado y no dormiré con Matt y Tomo. Estoy traicionándome a mí mismo con estar aquí.”


7.- Destrozado


Autor: Celestina
(Aims, Aimee, Celly)
Traducción: Mafe Jeevas
Revisión: Mapasito

Notas originales del autor:
Pareja: Jared/ Shannon (no es realmente Letocest, ya verán)
Clasificación: R
Disclaimer: Estos individuos no me pertenecen, ni quisiera que fuera así. Pertenecen a sí mismos, como una familia. Esto es para mi propio entretenimiento.

Notas del traductor:
Esta obra le pertenece a la escritora ya citada, a la cual, ya que no he pedido su autorización para traducirla, le doy los respectivos créditos y pido disculpas. El porqué de no tomarme el tiempo de pedírselo se debe a que esta historia fue publicada en un tiempo comprendido entre el 2006-2007, y el foro ya no está activo.

Este escrito es enteramente ficción y no tiene otro propósito más que el de entretener a las personas que disfrutan de ello. Los personajes implicados en la historia son sumamente respetados, y el objetivo de esto nunca ha sido ni será el ofenderlos de ninguna manera.


--o--


Parecía como si el mundo se hubiera detenido. Recordé que no podía respirar cuando giré la cabeza hacia un lado en busca de aire.
Justo en la boca de Tomo. Sólo tuve un segundo de aire, no demasiado, pero suficiente para reponer mi cerebro y captar que estaba sucediendo.
Me gusta. La combinación suya y de Matt juntos era estimulante para mí. Tomo era más gentil que Jared, apartándose cada poco segundos por aire antes de tomarme de nuevo. La bufanda me mantuvo a raya para no empujar a Jared y tomar a Tomo.
No podría hacerle eso a Jared, no a mi hermano…
Curiosamente, Tomo y yo volteamos para ver que pensaba Jared de esto, pero estaba ocupado, Matt tenía un agarre en su cabello y no lo dejaría ir, absorbiendo su vida a través de su boca. Aclaré mi garganta para recordarle a Jared que aún tenía un trabajo por hacer. Finalmente, él y Matt se separaron y miraron mi forma sumisa.
“Awww, míralo, Mattie, lo quiere.”
El mundo giró de nuevo cuando él presionó más profundo. Retrocediendo, pero sin despegarse totalmente antes de arremeter contra mí.  Luché contra mis restricciones, tratando de liberarme, para tomar a Jared y sujetarlo imposiblemente cerca de mí. No podía zafarme, solté pequeños sonidos cuando se empujó aún más adentro. Matt y Tomo se habían fundido de nuevo… en su propio mundo, sin prestar atención a lo que Jared y yo hacíamos junto a ellos.
Jared recorrió mis costados con sus manos, enterrando sus uñas a propósito, haciéndome sisear en respuesta, repitiéndolo hasta que me retorcía a su toque. Sabía que tenía cosquillas, más que él, y lo estaba usando a su favor, porque no podía usar mis manos para alejar las suyas o moverlas hacia otro lado.
Qué lástima, podría enseñarle lo que podría hacer realmente con ellas…
Ese cabrón estaba sonriendo, sus manos se movían más rápido hasta que comencé a sacudirme, golpeando a Tomo y Matt, casi tirándolos de la cama, pero ellos se mantuvieron firmes, empujándome, antes de continuar con sus propios asuntos.
Nunca perdieron el ritmo. Nadie lo hizo.
“Jay, para…” Jadeé.
“No. Esto se siente bien, ¿puedes sentirlo Shan?”
Mierda. Lo tocó.Ese punto. Lo que provoca que Jared, Matt, Tomo, yo y, demonios, cualquier chico, casi se venga cada vez que es golpeado. Nunca dejó de moverse, sus ojos se cerraron cuando embistió más rápido.
Tomé el control.
“Jay, no, mírame, quiero verte cuando te vengas. Me putas miras a mí y no cierras los ojos.” Susurré a través de mis dientes.
“Shannon…” Gimió, luchando por mantener sus ojos abiertos. Ni siquiera estaba cerca y eso lo hizo todo aún más erótico cuando empujó contra mi próstata de nuevo.
Me tensé y liberé el aliento, tratando de resistir. No quería terminar tan pronto.
Aún no…
Me removí un poco, forzándolo a rozar apenas ese punto, su cuerpo cálido cubrió el mío cuando sus manos buscaron mis hombros y se impulsó más adentro. Susurró mi nombre de nuevo, me dijo que tan caliente y estrecho estaba a su alrededor, muy sensual, adorable aún cuando las palabras salieron de su boca a mis oídos.
Matt y Tomo se detuvieron, tomando una pausa para mirar el espectáculo que Jared y yo desarrollábamos ante ellos. Una vez más vi la mirada que circuló entre ellos. Jared movió sus manos a mi cadera mientras presionó su cuerpo contra el mío, su cabeza reposó en mi hombro, donde mordió suavemente cuando sus movimientos se aceleraron.
“Eso es Jay… más duro.” Gemí mientras lamió la línea de mi mandíbula, antes de besarme.
“¿Te gusta?” Murmuró contra mi boca.
No le respondí, sino que reté a su lengua a un duelo, similar al que tuvimos antes en la ducha.
Quiero que recuerde. Que recuerde lo que le hice.
Sentí cómo aspiró una bocanada de aire antes de enterrarse en mí.
Mierda.
Cuando retrocedió, mi pensamiento fue respondido.
“Gané Shan.” Sonrió.
“Tramposo…” Pero adopté la misma expresión. Volteé a donde estaban Matt y Tomo, rasgando sus ropas.
Matt tenía a Tomo debajo de él cuando arrancó su camisa, las manos de Tomo salieron disparadas para tocar la piel denuda, recorriendo con sus dedos los tatuajes, deteniéndose en especial en el situado sobre su ombligo antes de desatar los jeans de Matt. Matt hizo lo mismo con Tomo y pronto eran un enmarañado y sudoroso desastre, sus ropas regadas en el piso.
“Shannon…” Jared devolvió mi atención hacia él cuando rodó sus caderas, mis uñas se hundieron en las palmas de mis manos.
Casi llego…
Matt y Tomo estaban frotándose uno contra otro, gruñendo contra sus bocas, marcando, las manos viajando sobre la piel, separándose cada pocos segundos para vernos.
“Jay, quiero sentirte, por favor bebé… ¿puedo tocarte?”
Sentí cómo se rindió, asintió lentamente. “Quiero que lo hagas.”
Nunca me dejó, cuando se estiró para desatar la bufanda sus movimientos causaron que tocara ese punto de nuevo. Jadeé y me apreté a su alrededor, sus manos titubearon en su tarea, miró hacia abajo y gruñó.
“¿Ves lo que me haces?” Tiró la bufanda hacia un lado y sujetó mis piernas, abriéndome más mientras me penetró de nuevo, golpeando ese lugar a propósito.
Mis ojos se pusieron en blanco y vi estrellas, sentí ese calor familiar acumulándose en la boca de mi estómago, mi respiración salía en jadeos.
“Muy cerca, Jay, bebé, muy cerca.” Mis manos ahora libres se dirigieron a mi ignorado miembro, casi lo alcanzaba cuando Jared de la nada las golpeó, alejándolas.
Era mi turno de quejarme. “Jay, por favor.”