5.- Claridad

Autor: Celestina

(Aims, Aimee, Celly)

Traducción: Mafe Jeevas

Revisión: Mapasito

Notas originales del autor:

Pareja: Jared/ Shannon (no es realmente Letocest, ya verán)

Clasificación: R

Disclaimer: Estos individuos no me pertenecen, ni quisiera que fuera así. Pertenecen a sí mismos, como una familia. Esto es para mi propio entretenimiento.

Notas del traductor:

Esta obra le pertenece a la escritora ya citada, a la cual, ya que no he pedido su autorización para traducirla, le doy los respectivos créditos y pido disculpas. El porqué de no tomarme el tiempo de pedírselo se debe a que esta historia fue publicada en un tiempo comprendido entre el 2006-2007, y el foro ya no está activo.

Este escrito es enteramente ficción y no tiene otro propósito más que el de entretener a las personas que disfrutan de ello. Los personajes implicados en la historia son sumamente respetados, y el objetivo de esto nunca ha sido ni será el ofenderlos de ninguna manera.

--o--

*Arrastrándose*

“¡Suéltenme!”

“Jared, te ayudará.”

“No. Ow, hijo de puta.”

“Bueno, si estuvieras quieto por un minuto…”

“Quita tu gordo trasero de mí.”

“Oh. Muy inteligente, viniendo de un chico que no tiene trasero de todas formas. Eso hace que todos los que están aquí tengan un trasero gordo…”

*puñetazo*

“¡No! Sólo tú.”

“Aww… ¡eres tan lindo cuando te enojas!”

*puñetazo*

“¡Ow! ¡Deja de golpearme!”

*puñetazo*

“Jared. Para.”

“Déjenme…”

*forcejeo*

“Oh, ¿ahora quieres estar arriba? Quizá cuando te sientas mejor.”

“Genio.”

“Oh, ahora él es un genio‘”

“Jared, tranquilízate, queremos ayudarte…”

*Más forcejeo*

“Ya te dije, estarás arriba cuando te sientas mejor… ahora deja de moverte…”

“¡MIERDA! ¡Eso está la madre de frío!”

“Duh. Si lo caliento se cocinará, y así será inservible, así que cálmate.”

“Son unos cabrones… esperen, ¿qué hacen con mis calcetines?”

“Tenemos que cubrir la tela con algo”.

“Eso hace cosquillas…”

“Se sentirá mejor después.”

“Chicos…paren.”

“No, quieres sentirte mejor, ¿cierto?”

“Claro.”

“Entonces deja de menearte…”

“No lo puedo evitar, soy cosquilloso, deberían saberlo…”

“Todos lo sabemos”.

*Cosquillas*

“¡HEY! ¡Eso fue adrede!”

*asentimiento*

“¡Listo!”

“Eww, se siente blandito entre mis dedos…”

*Ruedan ojos*

“Sólo quédate un rato en la cama…”

*Levanta ceja*

“¿Por cuánto tiempo?”

*Ojos en mi*

“Él sabrá, buenas noches Jared.”

*Suspiro de frustración*

“Nadie me dice nada… buenas noches chicos…”

Liberé mi peso de su pecho y me recosté junto a él, se volteó y me miró a los ojos.

Son los ojos, todo el mundo ama esos ojos azules. Son el rasgo más distintivo de una persona, lo primero que la mayoría tiende a notar.

Los de Jared sólo te atrapan.

“Esto se siente raro.” Susurró.

“Lo sé Jay, sólo dale tiempo…”

“¿Porqué claras de huevo? ¿Porqué Celeste le dijo a Tomo que las usara?”

“Celeste me dijo algo, la última vez que te enfermaste…”

Dios, la última vez.

“Ella dijo que las claras de huevo despejan el calor de tu cerebro…”

El vómito. Sangre.

“Sabes, ¿pueden hacer algún daño?”

Las lágrimas.

“Están en tus pies, así que no hay daño…”

Pero el sexo después…

“Oh.” Es todo lo que dijo.

Permanecí recostado a su lado por unos momentos, preguntándome si se había dormido, pero se acercó a mí. Contuve mi respiración, esperando que durmiera, en lugar de las otras cosas que sus manos estaban haciendo, recorriendo mi pecho, deteniéndose para posarse alrededor de mi cintura, colándose debajo de la toalla.

“La toalla está empapando la cama, no puedo dormir en una cama húmeda, Shannon.” Se quejó, comenzando a desatar la tela.

Sujeté sus muñecas. “Para, Jay…” Lo reprendí mientras ajusté de nuevo la toalla.

“Porqué Shan, ¿no me quieres? ¿No quieres que me sienta mejor?”

Busqué sus ojos. Estaban vacíos.

“Hey, ¿no recuerdas nada?”

“Algo.” Sus manos hallaron su camino a mi pecho de nuevo, moviéndose hacia la toalla. “Recuerdo el concierto, la multitud, la prisa, el calor, el canto y algunos fans después. Pero luego, nada, lo demás es confuso. Excepto una cosa…”

“Qu…”

Antes de que lo supiera, se volvió una mancha borrosa, colocándose a horcajadas sobre mis muslos, se inclinó más cerca, junto a mi oreja.

“El baño… nunca me dejaste terminar, Shan.”

Lo hice, tú lo hiciste…

Comenzó a frotarse contra mí. Se sentía como en el baño, pero aún mejor sin el agua desbordándose y haciendo charcos en el piso. Nos permitió un contacto más cercano mientras él se endurecía contra mí.

“Regresé y estaba de vuelta en la cama, desnudo con sólo esto cubriéndome…” Levantó sus caderas mientras removía su toalla. “¿Sabes lo expuesto que me sentí? ¿Con Matt y Tomo aquí? Pero ellos ya no están aquí ahora…”

“Están justo afuera…”

Besó suavemente mi cuello. “No me importa…”

Nunca le importa.

“Me escucharán…”

“Porque siempre fuiste ruidoso en el sexo…” Masculló.

“¿Recuerdas haber dicho eso?”

Levanta la mirada, confundido. “No… ¿lo hice?”

El momento de la verdad. ¿Debería decirle? Si sigo ocultando que él quería que lo hiciéramos; y que de hecho, lo hicimos, y con público… podría recordarlo después… ¿cómo reaccionaría?