Autor: phoenix_53017
Traducción: Mafe Jeevas
Corrección: Mapasito
Datos originales del trabajo
Clasificación: Madura
Categoría: M/M
Relación: Jared Leto/Shannon Leto
Personajes: Jared Leto, Shannon Leto, Tomo Milicevic, Vicki Milicevic
Publicado: 2013-03-28 Completado: 2013-03-27
Palabras: 7501
Capítulos: 10/10
Comentarios originales del autor
Resumen: Una historia en un universo alterno donde Thirty Seconds to Mars no existe, Jared nace ciego y Shannon decide dedicar su vida al cuidado de su hermano mejor.
Notas del traductor
Esta obra le pertenece a la escritora ya nombrada, phoenix_53017, quien fue tan amable como para permitirnos el traducir sus bellísimas historias.
Se agradecería que, dada la oportunidad, visitaran su trabajo original y comentaran lo que opinan acerca de su obra.
Este escrito es enteramente ficción y no tiene otro propósito más que el de entretener a las personas que disfrutan de ello. Los personajes implicados en la historia son sumamente respetados, y el objetivo de esto nunca ha sido ni será el ofenderlos de ninguna manera.
--o--
Capítulo 4
Las memorias se las arreglan para regresar y patearle el
trasero a Shannon.
Después de tres horas de crear el perfil de Jared, Shannon
sintió que era hora de terminar el día.
“Ve a tomar un baño Jay, mientras voy por algo de ropa para
ti” le instruyó al menor antes de salir del estudio, atravesando el pasillo
hacia la habitación de Jared.
Reunió todas las cosas del menor que necesitaría antes de
dirigirse a su propio cuarto para cambiarse a un par de pantalones de pijama y
una camiseta.
El pasillo no era la gran cosa, sólo eran necesarios un par
de pasos para ir de una habitación a la otra. Así que al mayor no le tomó
demasiado tiempo para entrar en el baño y colocar las ropas en la encimera.
Estuvo a punto de voltearse cuando Jared hizo un sonido en
la ducha.
Deteniendo sus movimientos, se esforzó por escuchar si el
menor hacía ese ruido de nuevo, para poder determinar qué demonios estaba
haciendo Jared.
Se recargó contra la repisa y escuchó con cuidado hasta que
pudo percibir la respiración de Jared sobre el sonido de la ducha.
Luego, lo escuchó…
Un gemido suave; apenas distinguible sobre la cacofonía del
agua.
Shannon sintió como su cara se tornaba pálida cuando Jared
soltó otro sonido placentero, e inmediatamente supo que era lo que el otro
estaba haciendo detrás de la oscura cortina de baño.
El mayor se maldijo internamente mientras salía en silencio
hacia su habitación.
“¡Carajo!” espetó en voz baja para sí mismo antes de dejarse
deslizar al piso.
Odiaba lo mucho que le gustaba oír los sonidos que su
hermano hacía y la reacción de su cuerpo hacia dichos sonidos.
Cerrando los ojos, Shannon trató de bloquear las imágenes
repentinas que venían a su mente, pero una se las arregló para surgir de todas
formas…
--
Podía oír a su pequeño hermano llamándolo en un quejido a
través de su pequeña habitación.
“¿Qué sucede, Baby Jay?” un soñoliento Shannon de diecisiete
años preguntó mientras se sentaba en la cama.
“Me… me duele…” tartamudeó el menor en respuesta.
Confundido, Shannon se bajó de la cama y avanzó
trastabillando hasta la de Jared.
“¿Dónde te duele?” Preguntó mientras se recostaba junto al
chico de quince.
“A-aquí abajo…” Jared lloriqueó, retirando su sábana antes
de que una mano recorriera su estómago dirigiéndose hacia el espacio entre sus
piernas.
Shannon podía sentir su cara ardiendo por lo mucho que se
había sonrojado mientras veía a Jared tocar la parte frontal de sus pantalones,
donde había un bulto peculiar.
“¡No sé qué hacer!, Shanni, ¿Qué hago?” Jared chilló, “Haz
que pare… me duele…”
No estaba seguro de lo que debería hacer. Podía ayudar a
Jared a correrse o decirle se olvidara de ello y tratara de ir a dormir.
Era la mirada suplicante en los ojos ciegos de Jared que lo
hicieron rendirse.
…nunca podía decirle no a Jared…
Le explicó al menor lo que estaba sucediendo con su cuerpo y
lo que debía hacer para ‘detenerlo’, lo que significaba que tenía que enseñarle
de alguna forma cómo masturbarse.
Lo que terminó sucediendo fue que Shannon tuvo que acariciar
a Jared, con su mano sobre la de su hermano, mientras ambas se movían sobre el
miembro del menor.
Tuvo que recordarle a Jared que debía permanecer en silencio
para no despertar a su madre y cerró los ojos cuando su hermano pequeño comenzó
a gimotear.
Los suaves sonidos que hacía Jared fueron casi demasiado con
lo que lidiar, y cuando Jared se vino en sus manos entrelazadas, fue la primera vez que un pensamiento no
fraternal se le cruzó por la mente…
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