sábado, 12 de abril de 2014

Ojos que no ven, corazón que no siente- Capítulo 4

Autor: phoenix_53017
Traducción: Mafe Jeevas
Corrección: Mapasito
Datos originales del trabajo
Clasificación: Madura
Categoría: M/M
Relación: Jared Leto/Shannon Leto
Personajes: Jared Leto, Shannon Leto, Tomo Milicevic, Vicki Milicevic
Publicado: 2013-03-28 Completado: 2013-03-27
Palabras: 7501
Capítulos: 10/10

Comentarios originales del autor
Resumen: Una historia en un universo alterno donde Thirty Seconds to Mars no existe, Jared nace ciego y Shannon decide dedicar su vida al cuidado de su hermano mejor.

Notas del traductor
Esta obra le pertenece a la escritora ya nombrada, phoenix_53017, quien fue tan amable como para permitirnos el traducir sus bellísimas historias.
Se agradecería que, dada la oportunidad, visitaran su trabajo original y comentaran lo que opinan acerca de su obra.

Este escrito es enteramente ficción y no tiene otro propósito más que el de entretener a las personas que disfrutan de ello. Los personajes implicados en la historia son sumamente respetados, y el objetivo de esto nunca ha sido ni será el ofenderlos de ninguna manera.

--o--

Capítulo 4

Las memorias se las arreglan para regresar y patearle el trasero a Shannon.

Después de tres horas de crear el perfil de Jared, Shannon sintió que era hora de terminar el día.
“Ve a tomar un baño Jay, mientras voy por algo de ropa para ti” le instruyó al menor antes de salir del estudio, atravesando el pasillo hacia la habitación de Jared.
Reunió todas las cosas del menor que necesitaría antes de dirigirse a su propio cuarto para cambiarse a un par de pantalones de pijama y una camiseta.
El pasillo no era la gran cosa, sólo eran necesarios un par de pasos para ir de una habitación a la otra. Así que al mayor no le tomó demasiado tiempo para entrar en el baño y colocar las ropas en la encimera.
Estuvo a punto de voltearse cuando Jared hizo un sonido en la ducha.
Deteniendo sus movimientos, se esforzó por escuchar si el menor hacía ese ruido de nuevo, para poder determinar qué demonios estaba haciendo Jared.
Se recargó contra la repisa y escuchó con cuidado hasta que pudo percibir la respiración de Jared sobre el sonido de la ducha.
Luego, lo escuchó…
Un gemido suave; apenas distinguible sobre la cacofonía del agua.
Shannon sintió como su cara se tornaba pálida cuando Jared soltó otro sonido placentero, e inmediatamente supo que era lo que el otro estaba haciendo detrás de la oscura cortina de baño.

El mayor se maldijo internamente mientras salía en silencio hacia su habitación.
“¡Carajo!” espetó en voz baja para sí mismo antes de dejarse deslizar al piso.
Odiaba lo mucho que le gustaba oír los sonidos que su hermano hacía y la reacción de su cuerpo hacia dichos sonidos.
Cerrando los ojos, Shannon trató de bloquear las imágenes repentinas que venían a su mente, pero una se las arregló para surgir de todas formas…

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Podía oír a su pequeño hermano llamándolo en un quejido a través de su pequeña habitación.
“¿Qué sucede, Baby Jay?” un soñoliento Shannon de diecisiete años preguntó mientras se sentaba en la cama.
“Me… me duele…” tartamudeó el menor en respuesta.
Confundido, Shannon se bajó de la cama y avanzó trastabillando hasta la de Jared.
“¿Dónde te duele?” Preguntó mientras se recostaba junto al chico de quince.
“A-aquí abajo…” Jared lloriqueó, retirando su sábana antes de que una mano recorriera su estómago dirigiéndose hacia el espacio entre sus piernas.
Shannon podía sentir su cara ardiendo por lo mucho que se había sonrojado mientras veía a Jared tocar la parte frontal de sus pantalones, donde había un bulto peculiar.
“¡No sé qué hacer!, Shanni, ¿Qué hago?” Jared chilló, “Haz que pare… me duele…”
No estaba seguro de lo que debería hacer. Podía ayudar a Jared a correrse o decirle se olvidara de ello y tratara de ir a dormir.

Era la mirada suplicante en los ojos ciegos de Jared que lo hicieron rendirse.
…nunca podía decirle no a Jared…
Le explicó al menor lo que estaba sucediendo con su cuerpo y lo que debía hacer para ‘detenerlo’, lo que significaba que tenía que enseñarle de alguna forma cómo masturbarse.
Lo que terminó sucediendo fue que Shannon tuvo que acariciar a Jared, con su mano sobre la de su hermano, mientras ambas se movían sobre el miembro del menor.
Tuvo que recordarle a Jared que debía permanecer en silencio para no despertar a su madre y cerró los ojos cuando su hermano pequeño comenzó a gimotear.

Los suaves sonidos que hacía Jared fueron casi demasiado con lo que lidiar, y cuando Jared se vino en sus manos entrelazadas,  fue la primera vez que un pensamiento no fraternal se le cruzó por la mente…


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