Autor: nupoxsi
Traducción: Mafe Jeevas
Datos originales del trabajo
Clasificación: Adolescentes y adultos
Categoría: M/M
Parejas: Jared Leto/Shannon Leto
Personajes: Jared Leto, Shannon Leto
Publicado:2014-04-20
Notas originales del autor
Resumen: El café hacia que Jared pensara en Shannon, y
Shannon siempre iba ligado a la felicidad.
Notas del traductor
Esta obra le pertenece a la escritora ya citada, a la cual
le agradezco de nuevo el permitirme traducir su maravillosa historia, y el
comportarse tan amablemente conmigo.
Se agradecería que, dada la oportunidad, visitaran su
trabajo original y comentaran lo que opinan acerca de su obra.
Este escrito es enteramente ficción y no tiene otro
propósito más que el de entretener a las personas que disfrutan de ello. Los
personajes implicados en la historia son sumamente respetados, y el objetivo de
esto nunca ha sido ni será el ofenderlos de ninguna manera.
--o--
El invierno estaba a la vuelta de la esquina, la briza
helada parecía encontrar su camino hacia el interior de la habitación a través
de un resquicio en la ventana, las cortinas eran movidas suavemente por el
viento que soplaba. Aún aletargado, Jared se removió sobre la cama, con el
cuidado suficiente como para no dejar que la sábana afelpada se deslizara de la
mitad inferior de su cuerpo delgado. Cuando se recostó sobre su costado, Jared
no pudo evitar extrañar el brazo fornido de su hermano alrededor de su cintura.
La habitación estaba aún más fría ahora que Shannon no estaba a su lado, y se
percató de que sería casi imposible el volver a quedarse dormido sin su hermano
allí.
De hecho, la razón de su súbito despertar fue que se había
estirado tratando de alcanzar a Shannon y sólo encontró sábanas frías y vacías
donde debía estar un cuerpo cálido. El cuerpo de su hermano, precisamente. Era
un poco extraño, porque típicamente Shannon sería el que le instaría a quedarse
en la cama por un rato más, batiendo esas largas pestañas que funcionarían como
un encanto, u otras veces Jared despertaría primero y esperaría hasta que su
hermano recobrara la conciencia, lo que podría llevar horas. Aunque no es que a
Jared le importara. El beneficio de despertar primero era que podía contemplar
la forma durmiente de su hermano, estudiar todos sus rasgos y disfrutar la
compañía.
Sin embargo, una cosa que Jared debía de admitir, era que
funcionaba en piloto automático por las mañanas. Una vez que estaba despierto y
consciente, sentía la inmediata necesidad de dirigirse hacia el baño, donde se
tomaría su tiempo para cepillar sus dientes y usar hilo dental por unos buenos
diez minutos, y después lavaría su cara con agua helada antes de que se
permitiera salir de la habitación.
Esa mañana no era la excepción. No le tomó demasiado tiempo
abandonar las cómodas sábanas y pegar un salto de la cama, estirándose una vez
más. En serio necesitaban dejar de dormirse a las tres AM si su intención era
despertarse tan temprano. Con monotonía, Jared siguió su pequeña rutina de la
mañana, gruñendo inconscientemente y encogiéndose cuando el agua helada golpeó
su rostro. Al menos Shannon no estaba cerca para burlarse de su expresión
hastiada, como usualmente hacía, siempre encontrando una razón para reírse aún
temprano por la mañana. Podía molestarlo un poco durante la mañana, pero Jared
terminaba sonriendo para sí mismo una vez que Shannon volteaba. Definitivamente
amaba a su hermano por ello.
Deteniéndose junto a la cama, Jared tomó la suave sábana y
la colocó sobre sus hombros. El resto de la casa probablemente estaría más
fresca si Shannon había abierto las ventanas en el piso de abajo -lo cual,
conociendo a su hermano, era un hecho- , y Jared no quería arriesgarse. Sin
perder más tiempo, abandonó la recámara, cerrando la puerta detrás de él con un
ruido suave.
La esencia fresca del café recién hecho llenó sus fosas
nasales mientras sus pies bajaban del último peldaño de las escaleras. Sin
duda, no era la primera vez que Shannon hacía café esa mañana. Su hermano era
un maniaco del café, y de alguna forma Jared también había sido arrastrado al
mundo de la cafeína. Primero se quejó de que la esencia del café permanecía en
el aire de la casa durante horas, pero en realidad, se había acostumbrado a
disfrutar del fuerte olor del café. Éste particularmente hacía que sus labios
se curvaran en una sonrisa. El café lo hacía pensar en Shannon, y Shannon
siempre iba ligado a la felicidad.
Siguiendo su sentido del olfato, Jared se dirigió a la
cocina con largas zancadas. Ciertamente estaba más frío que arriba, con las
ventanas completamente abiertas y la briza helada soplando las cortinas
mientras Jared se apresuraba, ajustando la sábana a su alrededor. Cruzó el arco
de entrada a la cocina para encontrar a su hermano de espaldas, vistiendo una
de esas holgadas camisetas grises con una imagen ridícula en el frente.
“Buenos días,” dijo Jared, su voz ligeramente ronca por el
sueño.
Shannon reconoció inmediatamente su presencia en la
habitación, por poco tirando la taza que sostenía en la mano mientras se daba
vuelta. Cuando sus ojos se encontraron, el rostro de Shannon se iluminó
inmediatamente, sus ojos de avellana brillaron cuando se encontraron con los de
Jared. La camiseta gris era ridícula, como había predicho. Un Mickey Mouse
disfrazado de pirata estaba impreso al frente, junto con “una vida de pirata
para mí” debajo de la imagen. Pero dejando la tonta camisa de lado, los ojos de
Jared se desviaron a los hombros y clavículas de Shannon, donde las marcas de
unos dientes se estaban empezando a hacer visibles. Memorias de la noche pasada
surgieron en la mente de Jared, y sitió como el color se le subía al rostro.
Afortunadamente, la barba ocultaba su sonrojo con facilidad.
“Hey, dormilón,” Shannon lo saludó con su cálida sonrisa
habitual mientras Jared tomaba asiento en el alto banco de madera. Colocando la
toalla sobre su hombro, Shannon se movió hacia el otro lado de la barra,
volviéndose parcialmente para colocar un pequeño beso en la mejilla de Jared,
sus labios cálidos presionándose sobre la piel fría, antes de apartarse. “¿Cómo
te sientes esta mañana?”
“Tengo frío, a diferencia de tí.”
“No hace tanto frío,” dijo su hermano con un guiño juguetón.
“Pensé que dormirías por unos minutos más, ¿qué pasó?”
“No estabas allí,” explicó Jared. “No pude volver a quedarme
dormido.”
“Oh, desperté temprano porque quería hacerte el desayuno y
llevártelo a la cama.”
“Aún puedes hacernos el desayuno.”
“Sí, aún puedo. ¿Te gustaría un poco de café antes?”
Normalmente, Jared lo rechazaría, prefería tomar café por la
tarde, en momentos en los que necesitaba relajarse. Por otro lado, Shannon
parecía no tener una hora favorita para disfrutar una taza de café. Podrían ser
las tres de la mañana y aún así la aceptaría felizmente. Pero esa mañana Jared
asintió ligeramente mientras soltaba un rato la sábana para ponerse cómodo,
dejando que sus codos reposaran en la encimera.
Después de unos minutos en los que Shannon trabajaba en la
cafetera, rompió el silencio.
“¿Sabes qué es interesante?”
“¿Huh?”
“De acuerdo a un estudio hecho por el Instituto Nacional de
Salud, las personas que beben café son un diez por ciento menos propensas a
sufrir depresión. El café te hace feliz.”
“Tú me haces feliz.”
“Y tú me haces feliz,” Shannon respondió, mirándolo para
guiñarle de nuevo. “Pero hablo en serio, el café puede mejorar tu vida de una
forma positiva. Deberías tratar de tomar café más seguido, Jared.”
“¿No es demasiado temprano para los datos curiosos?”
“Sí, quizás lo es,” Shannon concordó con una suave risita.
“¿Preferirías unos chistes en su lugar?”
Los ojos de Jared estaban pegados a la espalda de Shannon, trazando
los músculos en su piel recién bronceada. Una parte de él quería envolver a
Shannon con su sábana, preocupado por que tuviese frío pero no lo quisiera
admitir, y al mismo tiempo estaba disfrutando la vista de los sólidos brazos de
Shannon mientras trabajaba con la máquina de café.
“Dispara.”
“Está bien, ¿cuál es el tipo de calzado preferido de un
ninja?”
“No lo sé, ¿cuál?”
Shannon lo miró sobre su hombro para sonreír
jactanciosamente. “Tenis.” *
“Eso es pésimo.” En
realidad tenía que luchar por no reírse de lo ridículo que era el chiste. “Creo
que prefiero los datos en lugar de los chistes, Shan”
“Déjame intentar con otro. ¿A dónde van las vacas para su
primera cita?”
“¿A dónde?”
“Al cine.”**
Con un rápido movimiento, Shannon giró para colocar la taza
en frente de Jared. Su sonrisa era amplia, pero Jared trataba de mantener sus
labios presionados en una fina línea mientras acercaba su taza. La esencia era
exquisita, y el vapor que emanaba de ella era una invitación directa para
entrar en calor.
“Eso me recuerda, quizá podríamos ver Her hoy en la tarde,
si quieres.”
“Vamos Jared, ríe un poco. ¡Sé lo mucho que amas mis
chistes!”
“¿Amar tus chistes?” No, amo tu café.” Jared replicó, “sólo
soporto tus chistes para tomar un poco
de él.”
Cuando las palabras salieron de su boca, Shannon estalló en
una risa contagiosa, su cabeza sacudiéndose varias veces y sus manos colocadas
firmemente sobre la encimera para mantenerlo en su lugar. Jared lo observó con
una sonrisa, llevando la taza caliente a sus labios. Aún así, tan pronto como
la risa se desvaneció, Shannon cambió su expresión a una semi-dolida,
semi-ofendida. Jared sabía que su hermano sólo estaba bromeando, pero aún así
eligió batir tímidamente sus pestañas en su dirección mientras tomaba un sorbo
de la taza.
Shannon no parecía impresionado por su reacción, manteniendo
la misma expresión de antes. Lo que fue una sorpresa fue la rapidez con la que
Shannon se movió desde el otro lado de la cocina hasta posicionarse detrás de
él, con sus brazos rodeando la cintura de Jared, presionando sus cuerpos
estrechamente juntos. Dios, ni el calor que venía de la taza o el provisto por
la sábana se comparaban al calor del cuerpo de Shannon, que era increíblemente
más familiar y agradable que ninguna otra cosa.
“Entonces, dices que sólo escuchas mis chistes para obtener
mi café.” Shannon murmuró, y Jared no pudo evitar reírse mientras sentía unos
dedos ágiles recorrer los costados de su abdomen. “Eso es un poco egocéntrico,
viniendo de ti.”
“¿Me estás sermoneando?” Jared preguntó, usando un tono
burlón. Tuvo que bajar la taza, con cuidado de no derramar el café mientras lo
hacía. El cálido aliento detrás de su cuello envió un escalofrío por su
columna, por lo que Jared le dio un ligero codazo en las costillas antes de
colocar su mano helada sobre la de su hermano. “Estoy diciendo que amo tu café,
deberías sentirte halagado.”
Shannon rió entretenido en su oreja, las puntas de sus dedos
haciendo cosquillas en el abdomen de Jared. “Pero ya sé lo bueno que es mi
café. La verdadera pregunta es: ¿mi café es lo único que amas?”
De algún modo Jared se las arregló para reacomodarse en los
brazos de Shannon, girando en su asiento para encarar a su hermano. Sus ojos se
encontraron por un par de segundos, Jared levantó lentamente sus brazos para
envolverlos alrededor de los hombros de Shannon, sus manos acariciando el dorso
de su cuello. Tomó su tiempo para dejar que sus dígitos flotaran sobre la piel
desnuda de la parte superior de la espalda de Shannon, trazando gentilmente las
líneas que se formaban entre los músculos.
No tuvo que atraer a Shannon hacia sí, su hermano comprendió
el mensaje y se inclinó hacia el frente, sus labios se juntaron lentamente,
siempre amoldándose a la perfección, justo como dos piezas de un rompecabezas.
Una de las manos de Shannon se movió del torso a la nuca de Jared, sus dedos enredándose en su cabello largo mientras profundizaban el
beso, Jared dejó que introdujera su lengua, un beso que sabía a cafeína. Los
labios de Shannon sobre los suyos se movían al compás adecuado, lento al
principio y volviéndose un poco salvajes a medida que el beso se tornaba más
intenso. En momentos como estos Jared estaba seguro de cuál era el verdadero
significado de la felicidad. Shannon comenzó a retirarse, pero Jared atrapó sus
labios una vez más en un beso rápido, un poco más húmedo y descuidado que el
primero. Dejó ir a su hermano lentamente, y se aseguró de mantenerlo cerca,
ambos respirando pesadamente por un par de minutos.
“Te amo,” Jared susurró sobre sus labios, sus ojos viajando
de sus labios a sus ojos color avellana. “Mucho más de lo que amo tu café.”
“Bien, porque no te cambiaría por nada del mundo.”
Jared entrecerró sus ojos peligrosamente.
“¿Ni siquiera por café?”
Shannon removió unos mechones de cabello de su rostro y
después le dedicó una grata sonrisa. Quizá todo lo que Jared necesitaba en la
vida para ser feliz era la sonrisa genuina de su hermano.
“Ni por el café más fino del mundo.”
“Te amo,” repitió Jared, dándole un pequeño beso en los
labios antes de separarse. “Ahora haznos el desayuno.”
Ambos rieron por el falso tono severo en la voz de Jared,
Shannon le dio un ligero golpe en el hombro antes de regresar al otro lado de
la barra. Jared se movió de nuevo sobre su asiento, sus manos tomaron
rápidamente la taza aún caliente. Shannon tarareaba una melodía mientras
encendía la estufa, y Jared se le unió rápidamente.
Jared estaba feliz. Deseaba que pudieran tener más de estos
domingos por la mañana.
*N. de la T.: En el original What are a ninja’s favourite
type of shoes? - I don’t know, what? - Sneakers. ‘Sneakers’ significa ‘tenis’,
pero aquí se usa como un juego de palabras porque ‘sneak’ significa ‘ir a
hurtadillas/escabullirse’
**N. de la T.: En el original Where do cows go for their
first date? - Where? - To the mooovies. ‘Movies’ (cine) es pronunciado como
‘muuuvis’